Marie Chantal, de 'it girl' enemistada con doña Letizia a reina sin trono

La flamante nueva Reina tiene dos hermanas: Pia-Christina, divorciada de Christopher Getty, nieto del multimillonario del petróleo John Paul Getty; y Natasha-Alexandra, separada del príncipe Alexander Egon von Fürstenberg, hijo del príncipe Egon von Fürstenberg y de la diseñadora de moda Diane von Fürstenberg.

Aunque nació en Londres, vivió en Hong Kong hasta los diez años, cuando fue enviada junto a su hermana al exclusivo Instituto Le Rosey, en Suiza, hasta 1982, año en el que se trasladó a París, donde estudió en una escuela bilingüe. Cruzó el charco para asentarse en Nueva York, donde realizó un curso de dibujo en la Academia de Artes gracias a una beca que le concedió Andy Warhol, para el que fue una musa.

En la Gran Manzana se hizo enseguida un hueco. Su imagen, junto con la de sus hermanas, era una constante en las revistas de sociedad como representante del estilo y el lujo. Una imagen que se vio reforzada cuando, el 1 de julio de 1995, contrajo matrimonio con el príncipe Pablo de Grecia, el hijo del entonces rey Constantino II. La fastuosa ceremonia, en la que se enfundó un Valentino de 400.000 euros, se llevó a cabo en la Catedral Ortodoxa de Santa Sofía de Londres, lugar de residencia de la familia real griega, por el rito de la Iglesia ortodoxa. Entonces, Marie-Chantal cambió su religión, la católica, por la ortodoxa, y aprendió griego.

El matrimonio tiene cinco hijos: la princesa María Olimpia de Grecia, el príncipe Constantine Alexios de Grecia y Dinamarca, el príncipe Achileas Andreas de Grecia y Dinamarca -los tres nacidos en Nueva York-, el príncipe Odysseas Kimon -nacido en Londres- y el príncipe Arístides Stavros -nacido en Los Ángeles.

Marie Chantal y su familia fijaron su residencia en Nueva York, aunque hace unos años decidieron establecerse en Londres para estar más cerca de la familia de su marido. Una familia en la que está doña Sofía, con quien la nueva Reina mantiene una estrecha relación. No en vano, no dudó en mostrar su apoyo a la esposa de don Juan Carlos tras el polémico encontronazo público en la Catedral de Palma de Mallorca con la reina Letizia, en 2018. Se posicionó abiertamente a favor de la hermana de su suegro cuando afirmó en Twitter: «Ninguna abuela merece este trato. Ella -en referencia a Letizia- ha mostrado su verdadera cara».

Unas palabras de apoyo a la reina emérita y de ofensa hacía su prima política, con la que parece que nunca ha mantenido una buena relación. Se dice que Marie Chantal mandó en varias ocasiones prendas de su firma de ropa infantil de lujo a Zarzuela para la princesa Leonor y la infanta Sofía, piezas que, al menos públicamente, nunca usaron. Incluso varias publicaciones comentan que doña Letizia ni dio las gracias por los obsequios. Tampoco se ha visto que hayan cruzado palabra cuando han coincidido en actos oficiales.

Una reacción pública sorprendente para un miembro de una casa real. Tan sorprendente como su inclinación a mostrar su exclusivo estilo de vida ante sus miles de seguidores en redes sociales, que superan los 212.000 en su cuenta personal de Instagram, su verdadero y único reino.