Publicidad
Isabel Díaz Ayuso avisó que iba a «arrasar» y no erró. El PP obtuvo un triunfo arrollador en las elecciones de la Comunidad de Madrid celebradas ayer. Sumó 65 escaños de los 136 que tiene la Asamblea de Madrid y se quedó a cuatro de ... la mayoría absoluta, un botín que no aparecía en ninguna de las encuestas publicadas. Pero hubo dos bombas colaterales: Pablo Iglesias anunció su retirada de la política tras el fracaso electoral de Podemos y Ciudadanos abrió la puerta a la desaparición tras el naufragio.
Fue el resultado soñado en la Puerta del Sol y, sobre todo, en la calle Génova porque Ayuso podrá gobernar sin Vox, hacerlo hubiera puesto en un brete a Pablo Casado. Los 13 votos de la extrema derecha serán irrelevantes a efectos de la investidura porque el PP supera a PSOE, Más Madrid y Unidad Podemos juntos. Un descalabro de la izquierda que hay que cargar en el debe de los socialistas que se desplomaron.
Ayuso ganó en los 21 distritos de la capital, en los de alta renta y en los de media y baja. El mapa de la Comunidad de Madrid es una gran mancha azul con dos tímidos lunares rojo en dos pequeñas poblaciones, El Atazar y Fuentidueña de Tajo. Los populares más que duplicaron los 30 diputados cosechados hace dos años gracias a que engulleron a Ciudadanos, e incluso captaron votantes socialistas.
El 'efecto Ayuso' es indudable pero la marca PP mostró su solidez. La presidenta, junto a los gritos de «libertad, libertad», fue la más aclamada en el balcón de la calle Génova, que es posible que no vuelvan a pisar más si es que venden el edificio.
Publicidad
Ahora queda por resolver la incógnita de si este resultado es el principio del fin de Pedro Sánchez y la hora de Pablo Casado para llegar a la Moncloa. «El PP ha ganado hoy en Madrid, pero mañana lo hará en toda España», vaticinó el líder del PP. Pronosticó que corroboró la propia Ayuso después de hacer un traje al 'sanchismo'.
Por lo pronto, el bloque de la derecha vapuleó al de la izquierda, al que aventajó en más de 15 puntos. Hace dos años, la diferencia fue de tres puntos a favor de la derecha.
El PSOE dice que Madrid no es extrapolable a España, pero debería tomar nota de la apabullante derrota. Se convirtió en la tercera fuerza después de haber ganado las elecciones hace dos años. Empató con Más Madrid a 24 diputados, pero el partido ecologista le superó en votos. Los socialistas obtuvieron el peor resultado de su historia en Madrid, no alcanzaron el 17% de los votos –el peor registro era el de 2015 con el 25%– y perdieron nada menos que 13 escaños. «Desastre sin paliativos», admitieron en el PSOE, que puede pasar factura a Sánchez. Sobre todo porque la estrategia se ha diseñado en la Moncloa con su jefe de gabinete, Iván Redondo, como gurú en jefe, y con el candidato Ánge Gabilondo de convidado de piedra.
Publicidad
El partido que fundaron Íñigo Errejón y Manuel Carmena y que pretende ser la alternativa verde y feminista, protagonizó la sorpresa y la única buena noticia para la izquierda. Más Madrid obtuvo cuatro diputados más y subió casi tres puntos con una estrategia atípica de buen rollo y defensa de lo público.
Más información
OLATZ BARRIUSO
Paula De las Heras
Miguel Ángel Alfonso
xabier garmendia
Unidas Podemos salvó los muebles pero se fue a casa sin sonrisas y sin líder. La candidatura de Pablo Iglesias apenas mejoró los resultados de 2019, ganó tres diputados para quedarse en una modesta decena. La buscada polarización con el discurso antifascista se la llevó el viento. «Ha sido un fracaso», resumió Iglesias, que anunció su adiós a la política y la renuncia a todos sus cargos, liderazgo de Podemos y escaño en Madrid incluido. «He dejado de ser útil», se despidió y sumió a los morados en el desconcierto.
Publicidad
En el otro extremo, Vox sacó pecho. Tenía motivos porque el PP no hincó el diente a su electorado, como muchos presagiaban, y hasta mejoró su presencia en la Asamblea con un escaño más. Aunque su respaldo a Ayuso es innecesario anoche mismo anunciaron que votarán a favor de su investidura. Santiago Abascal no renuncia, pese a los desaires de Casado, al frente común de la derecha sin confluencias.
El que no va a tener que renunciar a nada es Ciudadanos. Como proyectaban todas las encuestas, menos las suyas, se quedaron fuera del Parlamento regional después de haber sido la tercera fuerza hace dos años. Perdieron sus 26 diputados y se quedaron con el 3,5% de los votos tras haber cosechado casi el 20% en las anteriores elecciones. Estaban al borde del abismo y han dado un paso al frente.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.