Izquierda Española, en «el kilómetro cero de la ultraderecha» en Ripoll

Las elecciones europeas se libran en España, por arriba, en el pulso entre el PSOE y el PP, pero a partir de ahí se abre un terreno en el que pugnan el resto de fuerzas con representación parlamentaria y, también, aquellas candidaturas de nuevo cuño que aspiran a hacerse un hueco en la Cámara de Estrasburgo y, de paso, en la política nacional. Izquierda Española, la formación que el abogado Guillermo del Valle lanzó hace medio año, aspira a cosechar este 9 de junio los entre 250.000 y 300.000 votos que cuantifica para conquistar un eurodiputado y comenzar a asentar ese espacio que ambiciona, interpretando que se ha quedado huérfano: el que se resiste a quedar atrapado en «la disyuntiva», en palabras de Del Valle -quien encabeza la plancha-, entre una alianza PP-Vox y el Gobierno de Sánchez con los independentistas.

Con recursos limitados y sabedora de que han de jugar con el impacto de lo simbólico, Izquierda Española lanza este viernes a media tarde su campaña en la localidad gerundense de Ripoll, fortín de Aliança Catalana, el partido que combina el ideario independentistas con el de ultraderecha, que ostenta la Alcaldía del municipio -lo hace Sílvia Orriols- y que acaba de aposentarse con dos valiosos escaños en el Parlament aunque no sean decisivos en la conformación de mayorías.

Allí, en Ripoll, en la plaza mayor donde el Ayuntamiento ha permitido el mitin de una formación en sus antípodas, Izquierda Española inicia su camino hacia las europeas con una declaración de intenciones para denunciar «el auge de la extrema derecha» en Europa y oponerse a un eventual entendimiento para la gobernabilidad entre el PP y Vox, pero también para «desnudar» la estrategia del PSOE. Un PSOE que, argumenta Del Valle, combate el extremismo de derechas obviando los fenómenos, a su juicio, comparables que emergen en torno a algunos de sus socios.

El secretario general del nuevo partido, que está acompañado en la plancha europea por la exdiputada socialista y luego europarlamentaria de Ciudadanos Soraya Rodríguez, justifica la presencia de los suyos en Ripoll por el peso que ha adquirido el programa «identitario» y «racista» de Aliança Catalana. Al tiempo, también lo hace para «subrayar» lo que considera una opción política fronteriza con el Junts que sostiene al Ejecutivo de Sánchez.

En su periplo electoral y con el mismo objetivo de señalar a los aliados del presidente cuyas estrategias ve «muy poco compatibles con la izquierda», el partido de Del Valle tiene previsto recalar de aquí al 9 de junio también en Euskadi, plaza de EH Bildu. La formación pretende darse a conocer trabajándose «la calle» con activación especial en Madrid y una caravana que regresará a Cataluña -con mitin en Barcelona- y viajará a Andalucía, Asturias y previsiblemente también Valencia.

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