¿Qué pasa si me toca mesa electoral y doy positivo en covid unas horas antes?

La duda a la que se enfrentan los burgaleses de cara a los comicios a las Cortes de Castilla y León del próximo 13 de febrero es qué ocurre si descubres que eres positivo solo unas horas antes de tener que presentarte en la mesa. Con los test de antígenos disponibles en farmacias, los burgaleses recurren a ellos al presentar síntomas compatibles con la covid y es más fácil descubrir si eres positivo.

Es la primera vez que Castilla y León celebra unas elecciones en medio de una pandemia mundial. Hasta ahora se sabía que había algunos motivos que libraban a los electores a ser mesa electoral: ser mayor de 65 años, tener una discapacidad, asuntos laborales y cuidado de personas dependientes, ser miembro de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o residir fuera de la comunidad. Por último, están las causas médicas graves con baja laboral. La infección por covid-19 entraría en este apartado, el de baja médica. Pero puede llegar el 13 de febrero y no haber obtenido la baja médica.

Hay que tener en cuenta que la falta no justificada a la mesa electoral o no avisar previamente a esta cita se puede castigar con una pena de prisión de tres meses a un año o una multa de seis a 24 meses.

Desde la Junta Electoral de Castilla y León se explica que, en caso de dar positivo pocas horas antes de la cita electoral, el proceso a seguir sería el siguiente. Primero, avisar del positivo a la Junta Electoral de Zona. Si nos hemos hecho el test de antígenos en casa y ha sido positivo, habría que llamar al centro de salud para obtener una certificación autorizada por un profesional sanitario del positivo en covid. Ese positivo certificado por Atención Primaria o la baja médica que se otorgaría serían el justificante que habría que presentar posteriormente a la Junta Electoral de Zona para evitar cometer un delito por abandono o incumplimiento en las mesas electorales.

«Hecha la ley, hecha la trampa», reconocen desde la Junta Electoral de Castilla y León, pero también advierten, «hay mecanismos para justificar la ausencia y se exigirán en caso de que algún miembro de la mesa se ausente sin aviso previo». Igualmente, aunque son conscientes de que, en algún caso, se podrá intentar hacer esa trampa, aducir un positivo sin serlo, desde la Junta Electoral reconocen que «la gente suele ser responsable, si les toca ser mesa acuden, anulan citas, hay compromiso en este caso, son solo algunas excepciones aisladas».

El proceso a seguir en caso de ser positivo de cara al 13 de febrero parece más claro que los pasos a seguien cuando se es contacto estrecho. Desde la Junta Electoral de Castilla y León reconoce que una Junta Electoral Provincial solicitó nombrar más suplentes para tener cubiertas las bajas en caso de que algún miembro de la mesa sea contacto estrecho. No se autorizó.

Actualmente, los contactos estrechos vacunados no tienen que hacer cuarentena, pero sí tienen que reducir sus contactos sociales. Los no vacunados sí deben permanecer en aislamiento. Este punto es el que menos claro está y el afectado debería recurrir a la Junta Electoral de Zona para comentar su situación.

El pasado febrero, hace justo un año, se vio que a los miembros de las mesas electorales de los comicios de Cataluña se les dotó con monos, gafas, pantallas faciales, mascarillas para evitar contagios de covid. En las elecciones de Castilla y León no se ha dicho nada al respecto. El miedo al virus persiste en la sociedad.

La normativa electoral establece que los miembros de la mesa están protegidos por la seguridad social frente a las contingencias y situaciones que puedan derivarse de su participación. En estos casos se puede reconocer la asistencia sanitaria, las prestaciones recuperadoras, las económicas. El problema con esta infección es que es complicado establecer el momento de contagio. Con lo que esta opción tiene poco recorrido.

Desde la Junta Electoral de Castilla y León se expone que es «inusual y sería de muy mala suerte» que todos los miembros de la mesa estén ausentes por la covid. Pero incluso en estos casos, la ley electoral establece soluciones. La solución más extrema, si pese a lo establecido en la ley no se pudiera constituir la mesa porque falta el presidente o algún vocal y no hubiera suplentes suficientes, la Junta de zona designa libremente a las personas que habrán de constituir la mesa. Pueden, incluso, ordenar que forme parte de ella alguno de los electores que se encuentre presente en el local.

En estos casos la Junta informa al Ministerio Fiscal de lo sucedido para el esclarecimiento de la posible responsabilidad penal de estos miembros de la mesa.