El 'señor de Burgos' volverá a recobrar todo su esplendor

Ahora, y tras años en los que el Castillo ha coronado un cerro en el que tan solo ha recibido las visitas de turistas y curiosos, comenzará la licitación de las obras para poder iniciar este mismo año una rehabilitación del Castillo de Burgos, que permita convertirlo en un referente cultural y turístico, que atraiga tanto a visitantes como burgaleses.

Construido como un baluarte militar y de defensa, jugó un papel fundamental en el desarrollo de la ciudad. Toda la Edad Media fue una época de conflicto en la que el Castillo de Burgos jugó un papel importante como baluarte defensivo de la ciudad. El castillo fue fundamental en la gestión política territorial de Castilla.

La historia de esta construcción se ha transmitido mediante los grabados y pinturas del siglo XVII, anteriormente solo es posible conocerlo por los vestigios arqueológicos que se han estudiado para elaborar una planta de cómo pudo ser esta fortaleza defensiva. Y estos grabados dicen que fue un castillo impresionante, con un patio de armas -que es la explanada que ahora se conserva y donde se llevan a cabo actividades-.

El aspecto actual es irreal, los muros y los cubos se levantaron en el siglo XX para que desde fuera de la ciudad se viese Castillo de Burgos. Algunos de estos cubos están levantados sobre la cimentación original, pero realmente no pertenecen ni al castillo medieval ni al castillo que los franceses destruyeron en el año 1813.

El 13 de julio 1813, cuando las tropas de Napoleón, que tiempo atrás habían tomado la ciudad, decidieron volar el polvorín que custodiaba el castillo en su interior en su huida hacia Vitoria, destruyeron toda la construcción de la superficie hacia arriba. Lo único que queda original del Castillo de Burgos en la actualidad es el pozo. El mundo subterráneo del castillo es lo que ha sobrevivido: el pozo y los dos aljibes que hay localizados.

El Castillo de Burgos tiene túneles que a lo largo de la historia se han investigado para saber qué funciones tenían y de qué época datan. A principio del siglo XX comienzan a investigar estos pasadizos, así como la Cueva del Moro. Las escaleras que llevan a la Cueva del Moro se descubrieron en la intervención que se realizó en el castillo en 1994. El origen es posible que se remonte a 1936, año en el que el General Centeno hace sus primeras investigaciones en este lugar.

De esa cueva se ha dicho que comunicaba el castillo con la ciudad. No se sabe a ciencia cierta cuándo se excavó, seguramente sea una antigua mina de asedio excavada desde el exterior del castillo, desde el talud exterior hacia el interior con el objetivo de hacerse con el agua del pozo. La leyenda que desde la Cueva del Moro se podía llegar hasta la ciudad, aunque es un dato que no se ha podido verificar.

El pozo permitía el acceso al agua y, en caso de asedio, aseguraba la supervivencia. Burgos también cuenta con un captación de agua que según las investigaciones supone el origen de toda la red subterránea de la fortaleza. Este pozo llega a los 63 metros de profundidad, tiene pasillos que comunica los diferentes husillos. Es la parte más antigua de la parte militar de la obra del castillo. El pozo es medieval, seguramente del siglo XIII, tiene marcas de cantero y es una obra única en España (y seguramente también de Europa).

Creen que se construyó de abajo hacia arriba. El primer husillo que se construye, que sería el sexto, es el que se desarrolla de una manera menos limpia con el final del pasillo y el siguiente husillo. Pero todo eso se resuelve de manera perfecta en los siguientes.

El castillo es un referente histórico, una obra soberbia, una obra militar que no tiene igual prácticamente en toda Europa. Ahora, gracias al plan Castillo, volverá a retomar la vida que tuvo en épocas donde su sola presencia imponía defensa.