Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este martes 21 de enero
Primer desembarco de Colón (Guanahani, 12 de octubre de 1492), grabado de Theodor de Bry (1528-1598)
El Cronista: Las Leyes de Burgos: coto a la barbarie, poso de los Derechos Humanos
El Cronista

Las Leyes de Burgos: coto a la barbarie, poso de los Derechos Humanos

En 1512 se reunieron en el convento de San Pablo de Burgos, a instancias reales, una junta de teólogos y juristas para estudiar las denuncias de los dominicios sobre el trato que se infringía a los indígenas. Así se firmaron en Burgos las 35 ordenanzas que buscaban proteger a la población indígena de los desmanes españoles

Martes, 12 de octubre 2021, 09:06

Este 12 de octubre, como se estableció por ley desde 1987, España celebra la Fiesta Nacional de España, sin mencionar la hispanidad. Aunque 'popularmente' se conoce como Día de la Hispanidad, y así se denomina en algunos países latinoamericanos, quedó establecido por ley como ... Fiesta Nacional de España. Nicaragua, Venezuela e, incluso, Navarra, son territorios donde este 12 de octubre se celebra el Día de la Resistencia Indígena. En Argentina, por ejemplo, su fiesta lleva por nombre Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

La llegada de esta fecha siempre viene acompañada de polémica. Últimamente, ha sido Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, la que ha tergiversado la historia para adaptarla a su discurso y ha calificado al indigenismo como un «nuevo comunismo», reduciendo así este movimiento o pluralidad de movimientos, corriente cultural y antropológica a una «revolución populista», cuando lo que reivindica es la identidad política y social de las comunidades indígenas y mestizas de América. Lo ha dicho en un continente donde los indios sufrieron hace cinco siglos una catástrofe y siguen excluidos en un alto grado y hasta discriminados racialmente.

¿Y qué tiene que ver Burgos con esta parte de la historia? Pues que en diciembre de 1512 se reunió en el convento de San Pablo de Burgos una junta de teólogos y juristas al objeto de estudiar las denuncias de los dominicos sobre el trato que se infringía a los indígenas. De ahí salieron las Leyes de Burgos o Reales ordenanzas dadas para el buen Regimiento y Tratamiento de los indios. Estas poseen un valor extraordinario que pasa desapercibido, pero suponen el primer cuerpo legislativo de carácter universal que se otorgó para los habitantes del continente americano, siendo consideras como la primera declaración de Derechos Humanos.

Fecha con sentimientos encontrados

Grupo de indígenas y estudiantes protestan contra el 515 aniversario del descubrimiento de América por los españoles en 2007 en Panamá. ALEJANDRO BOLÍVAR / efe

En España hemos optado por ligar el día de la fiesta nacional a la llegada de Cristóbal Colón y sus hombres a la isla Guanahani, en el archipiélago de las Bahamas. Se ha ligado la fiesta nacional a una fecha que genera sentimientos encontrados. Confluyen en un mismo acontecimiento personas con diferentes sensibilidades, puntos de vista, interpretaciones de la historia con intereses. Indigenistas e indianistas como los grandes perdedores del proceso, descendientes de los antiguos criollos y, en el otro lado del charco, los defensores de una visión distorsionada de España y ensalzada de la conquista y los partidarios de abordarlo desde la reflexión y el respeto.

La necesidad de estas leyes, su aprobación, dejan clara algunas realidades de lo que la llegada de Colón a América supuso. Además de llevar el catolicismo y la lengua castellana, como enarbola Ayuso, los españoles llevaron enfermedades, conflictos y esclavitud. Un estudio publicado en la Quaternary Science Reviews estima que antes de 1492 vivían en el continente americano 60,5 millones de personas. Las epidemias mataron al 90 por ciento de la población en el siglo siguiente. Hacia 1600 habían muerto unos 56 millones de nativos americanos, apunta esta investigación.

Derechos básicos de los nativos americanos

Fue en Burgos donde Fernando el Católico firmó las Leyes de Burgos en el que se establecían los derechos básicos de los nativos americanos. Estas leyes fueron consecuencia política y jurídica del sermón pronunciado por fray Antonio de Montesinos en la isla de Santo Domingo el cuarto domingo del Adviento de 1511. Durante este sermón, Montesinos lanzó frases como las que siguen: «Todos estáis en pecado mortal y en él vivís y morís, por la crueldad y tiranía que usáis con estas inocentes gentes. Decid, ¿con qué derecho y con qué justicia tenéis en tan cruel y horrible servidumbre aquestos indios? ¿Con qué autoridad habéis hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas dellas, con muertes y estragos nunca oídos, habéis consumido? ¿Cómo los tenéis tan opresos y fatigados, sin dalles de comer ni curallos en sus enfermedades, que de los excesivos trabajos que les dais incurren y se os mueren, y por mejor decir los matáis, por sacar y adquirir oro cada día? […] ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen ánimas racionales? ¿No sois obligados a amallos como a vosotros mismos? ¿Esto no entendéis, esto no sentís?».

Las leyes surgidas y firmadas en Burgos fueron consecuencia de este sermón donde se planteaba la cuestión ética de la conquista, de la condición humana de los indígenas y su sentido de libertad intrínseco a esta condición. Esta era, además, era la primera vez que la Corona convocaba a teólogos y juristas para que le aconsejaran sobre el problema del Nuevo Mundo.

Primer cuerpo general legislativo que se redactó para las Indias

Veinte veces se reunieron en Burgos los miembros del Consejo Real con los predicadores reales, llamados a consulta. Lo verdaderamente novedoso de las Leyes de Burgos radicó en ser el primer cuerpo general legislativo que se redactó para las Indias. Su trascendencia fue considerada de tal grado que los monarcas ordenaron que se diera difusión de estas leyes a través de la correspondiente orden de publicación, algo que tan solo se utilizaba para disposiciones de gran interés general.

Las 35 Leyes de Burgos prohibían abusos como hacer trabajar a mujeres embarazadas y obligaban a dar sanidad, descanso y alimentación a los indios. Pero también había alguna contrapartida, si se negaban a ser cristianizados, los españoles podían utilizar la violencia. Así se hizo América cristiana. Los indios debían trabajar para los encomenderos españoles nueve meses al año y pagar diezmos a la Iglesia. Si se negaban a ello, sus mujeres e hijos podían ser esclavizados y sus propiedades confiscadas.

Las proposiciones elaboradas por la Junta de Burgos suponían una posición intermedia entre las dos posturas en que se habían dividido las opiniones tras los sucesos de la Isla de la Española, cuando los indígenas, exasperados por los malos tratos recibidos, se lanzaron a la revuelta y fueron tratados con mano de hierro.

El denominador común de estas 35 ordenanzas fue la función protectora y humanizadora del indígena, al objeto de conformar su propio estatuto civil, basado en la dignidad, el trabajo y la libertad.

Desde el presentismo actual, estas leyes pueden sorprender, no son la panacea, pero fue un paso hacia delante para mejorar la situación de un continente que se había convertido en una sangría. Para la época fueron innovadoras y no gustaron a todos, los encomenderos se negaban a aplicarlas. El virrey Blasco Núñez de Vela fue asesinado después de ser enviado desde la corte a América para hacer cumplir estas nuevas leyes.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta Las Leyes de Burgos: coto a la barbarie, poso de los Derechos Humanos