El precio del alquiler sigue marcando máximos históricos en Burgos

Así, de acuerdo a los datos de Idealista, el precio medio del alquiler de una vivienda en la provincia de Burgos ascendió en mayo hasta los 7,6 euros el metro cuadrado, una cifra nunca antes observada, que supone un incremento del 4 % respecto a los datos de hace justo un año.

Dicho precio se sitúa en la media del mercado en el conjunto de Castilla y León, pero su impacto es diferente en función de municipios y barrios.

Así, dentro de la provincia, es la capital la que mayor precio medio presenta, con 8 euros el metro cuadrado, muy por encima de los precios medios de Miranda de Ebro (7,4 euros) o Aranda de Duero (7 euros). Eso sí, en los tres grandes municipios de Burgos se repite el mismo patrón, con un incremento de precios de entre el 3,6 % y el 10 % en un sólo año.

De hecho, los precios fluctúan también dentro de la propia capital, y hay barrios como el Casco Antiguo donde el precio medio del alquiler alcanza los 9,1 euros el metro cuadrado. En el lado opuesto se sitúa la zona de Villímar, el S-3 y el S-7, donde el precio medio se sitúa en los 7,3 euros el metro cuadrado. Por su parte, donde más se han incrementado los precios es en la zona de Gamonal-Capiscol, que en un año han crecido un 12,6 % hasta alcanzar los 7,9 euros el metro cuadrado de media.

Unas conclusiones muy similares se extraen de los informes de Fotocasa, otro de los grandes referentes inmobiliarios de España, que indican que el alquiler alcanzó un precio medio de 8 euros el metro cuadrado en la provincia de Burgos durante el pasado mes de mayo, de nuevo, el registro más alto de su estadística particular.

Según apuntan los expertos, esta circunstancia viene derivada, fundamentalmente, del desequilibrio entre oferta y demanda. Para muestra, un botón. Por cada piso ofertado en alquiler en la capital provincial hay alrededor de 15 viviendas en venta, una circunstancia que se tensa aún más si se sale de los grandes municipios. Y es que, el mercado en alquiler en el medio rural es prácticamente inexistente.

Y todo ello en el marco de la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda, mediante la que el Gobierno de coalición pretende aplicar una regulación más exhaustiva sobre los precios y la oferta, pero que ha generado un fuerte rechazo por una parte del mercado, así como por varias comunidades autónomas y la oposición. .