Los trabajadores de Gala en Burgos denuncian la prórroga del ERTE y el bloqueo del convenio

A esta situación de bloqueo del convenio se suma que, el pasado miércoles 21 de diciembre, en la comisión de seguimiento del actual ERTE (expediente de regulación de empleo) en el que se encuentra inmersa la plantilla, la empresa notificó que quieren ampliarlo. «Los objetivos que se marcaron en el ERTE están cumplidos, por lo tanto, no entendemos por qué se quiere ampliar», reconoce José María Díez, presidente del Comité de Empresa de Cerámicas Gala.

Bloqueo de la negociación del convenio y prórroga de un ERTE que entienden cumplido. Ante esta situación, la plantilla protestó ante la puerta de la empresa el pasado martes 27 de diciembre.

El Comité de Empresa sospecha más interés por parte de la dirección de la empresa en negociar el ERTE que el convenio, pero reconocen que no les sorprende. «Siempre han estado así, en negociar el convenio no tienen ningún interés. Su interés es seguir manteniéndonos en ERTE con salarios del 2021», asegura Díez.

Llevan un año negociando este convenio colectivo, con unas 23 reuniones y la situación sigue estancada. «La empresa se mantiene ahí, no quiere subir prácticamente nada los salarios, hablan de un 2, un 2,5 y un 1 por ciento durante tres años, pero prácticamente la suma de los tres años se consumiría en el primer año con el IPC tal y como está», explica el presidente del Comité.

Por su parte, el Comité mantiene en la mesa de negociación su postura de que los trabajadores no pueden perder poder adquisitivo. «Se ha propuesto que, aunque sea al final de la vigencia del convenio, revisar que los trabajadores no han perdido poder adquisitivo. El ejemplo, si firmamos un convenio por tres años y hay que hacer una subida salarial de tres puntos cada año y al final de la vigencia del convenio se ve que el IPC ha superado estos nueve puntos, se compensaría. Al final, lo que buscamos es que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo, nada más, no estamos hablando de un convenio con grandes subidas de salarios sin más», explica Díez.

Desde el Comité se recrimina a la empresa que haya olvidado y no tenga en cuenta los esfuerzos que los trabajadores hicieron durante la crisis de la construcción. «En ese momento la plantilla hico verdaderos esfuerzo, incluso se renunció a subidas salariales firmadas y la empresa no tienen en cuenta esto para nada ahora que le toca a ella», lamentan.

En la última mesa de negociación la empresa propuso reducción de jornadas, «pero no concretaron cuántas jornadas ni nada más. Para poder valorar una propuesta tiene que haberla. Si lo que proponen queda en el aire sin concretar no podemos tomar una decisión. Así que, por nuestra parte se propuso que si el cuarto de hora de bocadillo contaba como tiempo efectivo de trabajo estaríamos dispuestos a firmar las subidas salariales tan a la baja que proponen», explica el presidente del Comité.

El lunes 19 de diciembre se tuvo la última reunión y siguen esperando una respuesta por parte de la empresa. Pero, el miércoles 21 de diciembre, en la reunión de seguimiento del ERTE, se notificó la intención de ampliarlo, «pero tampoco nos dijeron nada más, nos convocaron a negociar el día 3 de enero la prórroga del ERTE», explica Díez.

El 9 de enero la plantilla cumplirá 77 días en ERTE, lo firmado. El día 3 se volverán a sentar para hablar sobre la prórroga de este, pero el Comité de Empresa sigue esperando a que la empresa les presente la documentación sobre el ERTE, esa que avale la prórroga del mismo. «Nosotros estamos en la comisión de seguimiento del ERTE y los objetivos que se marcaron en este están cumplidos, por lo tanto, no entendemos por qué se quiere ampliar», asegura José María Díez.

Así que, el Comité de Empresa sigue esperando que la empresa les aporte la documentación para valorarlo y, además, el 4 de enero se volverán a sentar para seguir negociando el convenio colectivo. «El ERTE solo se puede prorrogar si las causas por las que se aprobó siguen existiendo», puntualiza Díez.