Más funcionarios que nunca pero 110.000 autónomos menos en 2022

Esto supone una mala señal para la economía, ya que denota que el incremento de costes y de precios, la subida de tipos de interés y los problemas de suministro están ya impactando en la actividad empresarial, según advirtió ayer la patronal Cepyme, que pidió al Gobierno «respeto», un «mayor apoyo» y frenar la política de incremento de costes y de cargas para no debilitar más el tejido productivo.

Y mientras los funcionarios alcanzan máximos, los autónomos se reducen, hasta el punto de que en 2022 se perdieron 111.200 emprendedores, lo que lleva a la asociación ATA, la que mayor representación tiene de este colectivo, a calificarlo como «annus horribilis» y muestra su preocupación por unas «cifras alarmantes».

«La situación de los autónomos y de muchas empresas en estos momentos es muy compleja e, indudablemente, si no se toman medidas, vamos a ir viendo que se agravará y habrá más caída de autónomos si no se pone remedio», sostiene su presidente, Lorenzo Amor.

Y todo apunta a que esta desaceleración del empleo se mantendrá a lo largo del año 2023, cuando el ritmo de creación de puestos sea muy inferior al que hubo estos dos años e incluso durante la etapa de reactivación tras la anterior crisis financiera.

«La etapa de fuerte recuperación terminó y ahora viene una etapa de mini-crecimiento», augura Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute, quien estima que el número de parados se mantendrá por encima de los tres millones y la tasa llegará al 13%.