Los precios industriales se hunden a niveles de hace cuatro años al caer un 5% en marzo

Más allá, el descenso del 3,1% en tasa mensual (marzo sobre febrero) supone el mayor recorte de toda la serie histórica, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzó a recopilar estos datos en 1975. La declaración del estado de alarma el pasado 14 de marzo ha sido el detonante fundamental de sta situación, que se prevé que vaya a peor en el indicador de abril después de las dos semanas de hibernación total de la economía -excepto las actividades esenciales- que se impuso en los primeros días del mes.

Este termómetro de la actividad de la industria en pleno mes de confinamiento denota que el sector ya estaba de capa caída, al encadenar diez meses consecutivos de tasas negativos, aunque no con tanta intensidad. En febrero, el recorte interanual fue del 2,3%, la mitad que en marzo.

El cierre de muchas empresas o la producción a menor intensidad por la declaración del estado de alarma ha generado un problema «sin precedentes» para este índice. Además el INE reconoce que parte de la información no se ha podido recoger porque «no ha sido posible contactar con las empresas o éstas no han podido cumplimentar la encuesta por no haber tenido ventas».

Lo que más ha afectado al recorte de la tasa de marzo ha sido el gran recorte de la energía, hasta el -16%, por el abaratamiento del refino de petróleo, y al retroceso de la tasa de los bienes intermedios hasta el -2,3%. Destaca en esta evolución la disminución de los precios de la fabricación de productos químicos básicos, compuestos nitrogenados, fertilizantes, plásticos y caucho sintético en formas primarias y de la producción de metales preciosos y de otros metales no férreos, que aumentaron el pasado año.