Las fábricas españolas dejarán de producir un 25% de automóviles durante todo el año

Las 11 grandes plantas automovilísticas (Vigo, Zaragoza, Barcelona, Vitoria, Navarra, Cantabria, Valladolid, Palencia, Madrid, Valencia y Sevilla) fueron las primeras en paralizar su actividad incluso antes de que el Gobierno decretara el confinamiento el 16 de marzo. El desplome, interiorizado por el sector desde hace semanas, ha provocado una sangría de vehículos fabricados en todo el primer trimestre hasta las 646.221 unidades, un 14,6% menos, según los datos de Anfac.

La patronal de los fabricantes ya ha calculado cómo evolucionará su actividad a lo largo del año, con malas perspectivas para uno de los motores del PIB, por su efecto tractor con numerosas pymes y proveedores. Anfac anticipa que, con las plantas cerradas prácticamente durante todo abril, el cuarto mes del año se cerrará con una producción mínima, prácticamente nula.

Será a partir del próximo lunes 27 cuando las factorías comiencen a reiniciar su actividad, como ya han anunciado. Pero lo harán muy poco a poco, con diferentes turnos y planes de flexibilización laboral para adaptarse a una demanda todavía mínima y un mercado internacional paralizado. No será hasta después del verano –estiman– cuando vean algo más de luz. Por ello, la patronal asume que a final de año habrán fabricado unos dos millones de coches;hasta 700.000 unidades menos que en 2019. Es decir, se dejará de generar una cuarta parte de su producción, cerrando el ejercicio en niveles que no se veían desde 2012, el peor año de la crisis anterior. Desde Anfac recuerdan que uno de cada cuatro vehículos que se fabrican se vende en España, lo que convierte al mercado en un cliente de altísima relevancia para las plantas, a la espera de recuperar el tirón del consumo.

Por ahora, las exportaciones registran una mayor resistencia en estos primeros momentos del estado de alarma, por la buena aceptación de los modelos españoles en otros mercados, donde el confinamiento llegó más tarde en varias zonas de Europa. Las ventas al exterior han caído casi un 38% (128.958 unidades), ocho puntos menos del ritmo al que se reduce la producción.

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