El precio de la gasolina en Burgos, en mínimos desde el inicio de la guerra en Ucrania

Así, el precio medio del litro de gasolina se sitúa hoy en Burgos en 1,63 euros, prácticamente el mismo que marcaba el 24 de febrero, cuando Putin dio la orden de movilización de las tropas rusas. A partir de esa fecha, el mercado se volvió completamente loco y arrancó una escalada de precios que culminó el 19 de junio, cuando la gasolina de 95 octanos marcó su máximo histórico en Burgos, con un precio medio de 2,17 euros el litro.

Desde entonces, sin embargo, los precios comenzaron a relajarse, y a pesar de algunos vaivenes, la tendencia a la baja se ha mantenido durante los últimos meses del año, hasta regresar a niveles previos a la invasión de Ucrania. Es más, en un puñado de estaciones de servicio de la provincia es posible encontrar gasolina 95 a menos de 1,5 euros.

Eso sí, semanas antes del inicio efectivo de la guerra, las tensiones internacionales ya habían impulsado los precios, y lo cierto es que el litro de gasolina es hoy 14 céntimos más caro de media que hace justo un año. Una diferencia que, en todo caso, los clientes compensan a través del descuento de 20 céntimos aprobado por el Gobierno meses atrás para intentar controlar los precios.

Por su parte, el precio del gasóleo A presenta una tendencia similar, aunque con matices. Y es que, a pesar de haberse alejado ya de los máximos históricos registrados en junio (2,11 euros el litro), el descenso del coste para los clientes está siendo más pausado. De hecho, el diésel continúa siendo hoy más caro que la gasolina, una situación que hasta el segundo semestre de este año no se había visto jamás.

Hoy, las estaciones de servicio de la provincia de Burgos ofrecen el gasóleo A a un precio medio de 1,68 euros el litro. A pesar de haberse desplomado 10 céntimos en apenas dos semanas, siguen siendo 18 céntimos más que lo que se pagaba justo antes de la invasión rusa (1,5 euros) y 32 céntimos más que hace justo un año (1,36). Así pues, en este caso, el descuento aprobado por el Gobierno sigue sin compensar la diferencia de precios.

Con todo, y a la espera de lo que pueda acontecer en las próximas semanas, todo hace indicar que el precio de los carburantes mantendrá su tendencia a la baja, aunque sea de manera menos pronunciada. No en vano, el barril de petróleo Brent, referencia en Europa, parece haberse estabilizado por debajo de los 80 dólares en las últimas semanas, alejándose mucho de los máximos registrados en mayo, cuando se alcanzó un precio superior a los 129 dólares el barril.