Patronal y sindicatos desbloquean el convenio del Metal en Burgos

Finalmente, durante la reunión se ha alcanzado un acuerdo a cuatro años (incluido el 2023) que, a grandes rasgos, gravita sobre la actualización salarial, dejando sobre la mesa otras cuestiones que se llegaron a plantear durante la negociación, como la revisión de los complementos por incapacidad temporal o la eliminación del plus por antigüedad.

En este sentido, el pacto contempla incrementos salariales en tabla del 2,5% para los tres primeros años. Eso como poco, ya que el segundo y el tercer año se incluye un día de plus convenio más, lo que en términos económicos supone otro 0,5% más cada uno de esos dos ejercicios. Además, al final del tercer año (2025) se revisará el IPC acumulado de esos tres ejercicios y, en caso de superar el 8,5% de incremento pactado, las empresas compensarán el 80% de esa diferencia.

Ya para el cuarto año de convenio, el acuerdo contempla un aumento salarial mínimo del 1,5% con la cláusula de revisión al IPC completa a efectos retroactivos y consolidables en tabla.

Se trata, en suma, de un acuerdo que, sin llegar a cubrir las exigencias puestas sobre la mesa por CCOO y UGT desde el primer momento, cumple con la principal línea roja de los sindicatos, que pasaba por garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores, o al menos su mayor parte, en un escenario de incremento continuado de precios.

«Se ha conseguido garantizar el poder adquisitivo», señalaba tras el acuerdo Juan Ignadio Ruiz, de CCOO, quien valoraba, además, que se hayan mantenido «los derechos adquiridos» años atrás, sobre todo teniendo en cuenta que este documento servirá como «base» para el próximo. Esto es, que si hubiera desaparecido la cláusula de revisión al IPC, en futuros convenios huibiese sido muy difícil recuperarla, señalaba.

Sea como fuere, lo cierto es que con el acuerdo alcanzado hoy, que afecta a cerca de 14.000 trabajadores en la provincia, se pone fin a un proceso que arrancó meses atrás y que permanecía prácticamente bloqueado, con sindicatos y patronal aferrados a sus posturas iniciales. Ese bloqueo, de hecho, fue el que motivó que se solicitara la mediación del Serla como última opción antes de una huelga en el sector que finalmente no se llevará a cabo.