El Gobierno decretará mañana el estado de alarma y es más que posible que se establezcan restricciones a la actividad en bares y restaurantes, pero el sector hostelero burgalés se ha querido adelantar. Por eso, y tras varias reuniones mantenidas en las últimas horas, ... la Federación de Hostelería ha recomendado a todos los bares y restaurantes de la ciudad echar la persiana de manera inmediata y hasta que se supere la crisis sanitaria.
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Según explica Fernando de la Varga, representante del colectivo, «no se puede obligar a nadie» a cerrar. Sólo el Gobierno tiene esa potestad. Sin embargo, a la vista de los acontecimientos d elas últimas jornadas, los responsables de la federación entienden que «tenemos que cerrarlo todo». «Estamos ante un problema social que exige tomar medidas de este tipo», añade.
De momento, y a falta de decreto, muchos son los establecimientos que han ido echando el cierre a lo largo de la jornada, sobre todo en el centro de la ciudad, el entorno más concurrido.
Eso sí, el cierre de bares y restaurantes se está haciendo con muchas «dudas». «Tenemos que estar atentos a ver cómo paliar las pérdidas» que se esperan en las próximas semanas. «Se están estudiando todas las posibilidades», pero todo depende fundamentalmente de dos factores: la evolución de la crisis sanitaria y las medidas que adopte el Gobierno. Además, desde la federación se insta a los propietarios de los locales a que «colaboren» y flexibilicen los alquileres.
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En una situación similar se encuentran ahora mismo los hoteles. Varios ya han optado por echar el cierre en la capital esta misma mañana ante la falta de clientes y la reticencia de los trabajadores a exponerse al contagio.
A este respecto, el portavoz del sector, Luis Mata, reconoce que la situación es «muy complciada». En principio, no esperan que se decrete su cierre, si bien, «no tiene sentido» mantener todos los establecimientos hoteleros abiertos cuando «seguramente, todas las reservas de la ciudad quepan ahora mismo en un único hotel». La cancelación en las últimas jornadas ha sido prácticamente total.
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Así, y a la vista de que «todos lo están pidiendo», Mata augura la presentación en las próximas jornadas de varios expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE) que permitan solventar en parte la crisis. «Ahora mismo, la federación está facilitando información al respecto», explica.
Sea como fuere, tanto Mata como De la Varga coinciden en un mensaje: «Hay que tomar medidas ya». «Si tenemos que estar varias semanas cerrados, adelante, la gente está dispuesta», asegura De la Varga. Y «cuanto antes» se tomen las decisiones oportunas, por drásticas que sean, «mejor», apostilla Mata.
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