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Edificios en contrucción en Madrid. EFE
Las empresas, sumidas en el caos ante la ambigüedad del decreto que para su negocio

Las empresas, sumidas en el caos ante la ambigüedad del decreto que para su negocio

Parte de la industria desconocía aún si este martes podía operar mientras que ya hay 1.600.000 trabajadores afectados por ERTE

J. Camarero y Lucía Palacios

Lunes, 30 de marzo 2020, 19:54

Al Consejo de Ministros se le coló el domingo por la noche una errata_en el decreto que paralizaba toda actividad empresarial «no esencial» para evitar una mayor propagación del coronavirus. «Caos», en vez de 'caso' fue el error. Un lapsus lingüístico que definía ... bien la situación que este lunes se vivía en buena parte de las empresas, donde aún desconocían si estaban incluidas en el cierre o no. «Hay tal grado de ambigüedad que no queda claro si podemos seguir trabajando», explican desde Unesid, la patronal siderúrgica.

Para esta organización, el problema es que el Gobierno no ha tenido en cuenta «que no podemos parar en menos de 24 horas». Hay instalaciones, como los altos hornos, que no se pueden detener, y plantas en las que se fabrican aceros que se usan en suministros hospitalarios, compañías energéticas o el sector agroalimentario. En muchos casos precisan de un programa ordenado de cierre.

Esa es la queja que también llegaba desde las cerámicas. Estos fabricantes ya avisaron de que no pueden parar sus plantas de producción de manera segura «al menos hasta el miércoles, 1 de abril», según la patronal Ascer. «Los tiempos dados por el Ejecutivo son claramente insuficientes» para cesar con seguridad, señalan.

Durante toda la jornada, los propietarios de las grandes plantas se dirigieron al Gobierno para que les aclararan qué debían hacer. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, pidió disculpas por la «tardanza» con la que se publicó el decreto y reconoció que generó «intranquilidad». Lo achacó a un retraso por cuestiones «técnicas», y no «jurídicas», y negó cualquier discrepancia en el seno del Consejo de Ministros.

En otras compañías, como las químicas, se aferran a una disposición de una ley de 2011 en la que se incluye a estas empresas como un sector estratégico. «Hay un gran limbo legal y falta mucha concreción», apuntan desde la Federación Empresarial de la Industria Química (Feique).

El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, se mostró muy crítico por una medida aprobada con «precipitación» y que «es muy peligrosa» y puede abocar a España a una «crisis muy seria». «Tenemos que cuidar la parte de la salud, pero también esa otra parte de la economía, especialmente de la industria, porque tenemos que levantar el país y ayudar a la gente a que no se quede descolocada después», afirmó. Garamendi recordó al Ejecutivo que hay empresas industriales que esta misma semana tienen que entregar pedidos en el extranjero, ya que tras la crisis una de las cosas que se ha hecho bien es la internacionalización de los negocios; las empresas exportadoras han pasado del 22% del total al 34%. Además, considera clave pensar qué va a pasar dentro de tres semanas, ya que «la industria es clave en esa recuperación».

Este endurecimiento del confinamiento puede provocar una nueva avalancha de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), ya que las empresas que desde este martes hayan tenido que echar el cierre podrán presentar un ERTE. Por ahora, las consejerías de las comunidades autónomas han registrado 299.455 expedientes temporales, que afectan a cerca de 1,6 millones de trabajadores, hasta este martes. Son un 38% más que los contabilizados hasta el pasado jueves día 26.

Desde el bufete Garrigues creen que «aunque la redacción podría haber sido más clarificadora», sí es posible acogerse a un ERTE al excluir del permiso retribuido a trabajadores a los que «les sea autorizado un expediente de regulación temporal de empleo de suspensión durante la vigencia del permiso previsto este real decreto-ley». Sin embargo, en este caso las empresas solo podrán acogerse a un ERTE durante un periodo máximo de dos semanas (del 30 de marzo al 9 de abril), precisa Ana Ercoreca, presidenta del Sindicato de Inspectores de Trabajo. El decreto del domingo ofrece dos opciones a las empresas que tengan que paralizar su actividad, como son las del sector de la construcción: acogerse al permiso retribuido o presentar un ERTE. «Si se te prohíbe trabajar, es causa de fuerza mayor», sostiene.

Jordi García Viñas, director del área laboral de KPMG, coincide en que es importante saber a qué tipo de ERTE acogerse, ya que si una empresa presenta un expediente por fuerza mayor solo podrá aplicarlo mientras dure el estado de alarma y, por tanto, debe estar segura de que al día siguiente de que finalice podrá volver a trabajar con normalidad, al 100% de su actividad. Si no fuera así, recomienda acogerse a un expediente por otras causas.

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