La UE pronostica una recesión mayor en España que en el resto de la eurozona

A España la sitúa como la tercera economía de la zona euro que saldrá más vapuleada: el PIB se hundirá este año un -9,4%, con un rebote del 7% en 2021 que le permitirá recuperar terreno. Pero no todo. Es el trazo de esa 'V' asimétrica que no llevará al país a alcanzar los niveles previos a la pandemia hasta 2022. Otras macrocifras de la hecatombe son que el déficit se disparará al 10,1%, la deuda pública crecerá hasta el 115,6% (veinte puntos más que hoy) para reducirse hasta el 113,7%, el próximo año. Y la tasa de paro escalará al 18,9% para bajar después al 17%.

     

Todas ellas en línea con las previsiones anunciadas el pasado viernes por la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. El documento enviado por Madrid a Bruselas apuntaba a un retroceso en el crecimiento del -9,2%; un déficit del 10,3% y un agujero en las arcas públicas del 115,5%.

Las medidas de confinamiento implementadas en España en respuesta al brote de la pandemia tendrían como resultado «una contracción sin precedentes en la actividad económica aunque la producción debería recuperarse fuertemente una vez que se levanten las restricciones», señalan los técnicos comunitarios en su informe. Una recuperación que, en todo caso, será «desigual» en función de los sectores «y la producción perdida no se recuperará completamente dentro del horizonte de pronóstico», que no llegará hasta dentro de dos años. «Las medidas para limitar la pérdida de empleos (especialmente ERTE y coberturas a autónomos) y apoyar al sector corporativo amortiguarán parte del daño. Aún así, se pronostica que la tasa de desempleo aumentará significativamente este año, y sólo una parte se revertirá en 2021 al mencionado 17%.

«España es uno de los tres países más afectados en Europa por la pandemia y esto exige solidaridad y también medidas contundentes y rápidas del Gobierno», aseguró Paolo Gentiloni, comisario de Economía. «No es habitual que yo invite a gastar, pero (si España) no lo hubiera hecho las consecuencias serían más graves. Lo que está haciendo es una necesidad», reforzó. Ya habrá tiempo de reajustar las cuentas. Respecto a si debería recurrir (como Italia) al fondo de rescate del Mede, no se pronunció. «Es una oportunidad para los países con tipos más altos», dijo, pero lo dejó ahí.

Sólo Grecia (-9,7%) e Italia (-9,5%) sufrirán una merma superior a la de España. Y Francia será el cuarto más afectado con un -8,2% de retroceso en su PIB. Alemania caerá un -6,5% y la proyección le augura un repunte del 5,9% en 2021. Su contracción será menos importante y se recuperará más rápido, pero la economía germana padecerá la recesión más grave desde la Segunda Guerra Mundial «y la caída de la demanda» podría golpearle aún más por el desplome de sus exportaciones.

El cálculo actual es que en la segunda mitad del año las economías comiencen a carburar. Pero sólo es teoría. El punto de inflexión lo marcará la vacuna. «Si el virus se expande más el impacto será mayor» -reinstauración de las medidas de confinamiento, sangría en la liquidez de las empresas, mayor descoordinación entre Estados...- «y habrá graves distorsiones» en el mercado interior y en la unión monetaria, alertó Gentiloni. Como visión positiva: «Se seguirán preparando distintas fases de la respuesta común, con plan de recuperación bien financiado para mitigar el impacto de la crisis. Y si adelantamos el retorno a la actividad (por tener la pandemia controlada o la vacuna) la situación sería más favorable que lo que reflejan las previsiones».

Este 'shock' económico sin precedentes obliga, incidió el italiano a «una decisión conjunta y decisiva europea que demuestra que estamos a la altura del desafío». El 'nuevo plan Marshall'. Ese fondo de reconstrucción (vinculado al presupuesto 2021-2027 de la Unión Europea) de 1,6 billones de euros en el que está trabajando la CE y en el que deberían conjugarse tanto préstamos como subvenciones directas no reembolsables.