Caja Rural estima un crecimiento del 1,5% de la economía de Burgos en 2023

Hasta el punto que los redactores del informe calculan que la economía de Burgos ha cerrado 2022 con un crecimiento del 4,5%, un punto menos que el del conjunto del territorio nacional, inferior al planteado semanas atrás por el Colegio de Economistas de Burgos y muy alejado de las previsiones que se barajaban antes del estallido de la guerra en Ucrania.

Así, la buena dinámica observada en la práctica totalidad de los índices macroeconómicos a lo largo del primer semestre del año se ha desvirtuado parcialmente en los últimos dos trimestres, en los que el crecimiento ha sufrido una clara desaceleración.

Y en este escenario, la previsión de cara al ejercicio de 2023 no es más halagüeña. De hecho, los autores del informe estiman que la economía burgalesa se estancará en los primeros trimestres de este año y sólo recuperará su dinamismo en el segundo semestre. De momento, el Boletín de Coyuntura, presentado hoy por Ramón Sobremonte, director general de Cajaviva Caja Rural, José María Calzada, coordinador del Boletín, y Manuel Morquillas, miembro del equipo de Coyuntura de la UBU, estima a estas alturas un crecimiento del 1,5% a lo largo de 2023.

En este sentido, desde Caja Rural se hace especial hincapié en que cualquier previsión está sujeta a tres factores fundamentales, como son la evolución del consumo privado, el turismo y las exportaciones. En el primer apartado se ha observado una significativa caída en los últimos compases de 2022 merced al aumento de los precios y de los tipos de interés; en los otros dos, no obstante, se atisban luces y sombras.

De hecho, el sector turístico ha vivido un buen año tras sufrir la terrible crisis derivada de las restricciones de la pandemia, mientras que el mercado exterior, al menos en Burgos, está viviendo momentos de bonanza.

También se ha observado en los últimos meses un buen comportamiento del mercado laboral en Burgos. Es más, de acuerdo a la última Encuesta de Población Activa (EPA), Burgos cerró 2022 con la segunda tasa de paro más baja de todo el país (7,41) y con 1.844 afiliados más que antes del inicio de la pandemia a pesar de los malos datos de los últimos meses. En este sentido, el informe subraya que el mercado laboral burgalés se parece más al de los países más desarrollados de la UE que al del conjunto de España.

Quizá ese punto de partida más favorable sea el que explique que el empleo haya crecido proporcionalmente menos en Burgos que en otros puntos del territorio nacional en los últimos doce meses. Si la evolución hubiese sido paralela a la del empleo en España, los autores del informe calculan que la provincia podría contar con unos 50.000 habitantes más de los que tiene actualmente.

En todo caso, el Boletín de Coyuntura Económica elaborado por la UBU aborda en esta ocasión un apartado específico, mediante el que se pretende valorar el impacto de la última reforma laboral.

Y a la espera de analizar los resultados con una perspectiva temporal más amplia, los autores del informe aportan dos conclusiones básicas: el empleo indefinido ha crecido de manera significativa a pesar del frenazo del segundo semestre, pero «no ha mejorado la intensidad en el empleo, que se contrae en Burgos a un ritmo del 3,44%, inferior a España, que lo hace al 5,97%».