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El comercio exterior de Burgos mantiene el pulso, aunque con varios matices. Las empresas burgalesas cerraron en 2022 un buen ejercicio, firmando la segunda mejor cifra de exportaciones de la historia, pero el sustancial incremento de las importaciones se tradujo en un desplome de la ... balanza comercial.
De acuerdo a los datos publicados este jueves por el Ministerio de Comercio, las empresas burgalesas exportaron en 2022 bienes y servicios por un valor total de 3.570,3 millones de euros, lo que supone un aumento del 3,4% respecto a los datos acumulados un año antes. Se trata del segundo mejor resultado de la serie histórica y se acerca mucho al récord registrado en 2015 (3.604,6 millones de euros.
Esa circunstancia permitió que Burgos se consolidara en 2022 como la segunda provincia de Castilla y León con mayor músculo exportador, sólo por detrás de Valladolid (4.836,6 millones de euros), y muy por encima de Palencia (1.892,3 millones de euros), que años atrás llegó a discutir esa segunda plaza. Hoy, el escenario es bien diferente.
Eso sí, a pesar de marcar el segundo mejor registro en término cuantitativos, el incremento relativo registrado en las exportaciones burgalesas es uno de los más bajos de Castilla y León, que a su vez es la comunidad con peores resultados en este sentido. No en vano, las exportaciones del conjunto de la comunidad se contrajeron un 0,2% en el pasado ejercicio, mientras que las exportaciones totales de España se dispararon un 22,9%.
En todo caso, el récord de exportaciones ha quedado oscurecido en parte por el sustancial incremento de las importaciones, o al menos, de su valor en un contexto internacional de aumento de precios de las materias primas. Así, a lo largo del año, las empresas burgalesas importaron bienes por valor de 2.945,4 millones de euros, lo que supone un 25,8% más que un año antes. Se trata, sin duda, de un aumento espectacular, pero aún así, inferior al registrado en el conjunto de Castilla y León y España.
Esa circunstancia ha provocado un cambio radical de escenario. Y es que, a pesar de que el saldo comercial de Burgos continúa siendo positivo (624,9 millones de euros), se ha visto reducido de manera significativa en apenas un año. En 2021, el saldo comercial fue de 1.113,7 millones de euros, esto es, casi el doble que en 2022. Estos datos sitúan a Burgos como la tercera provincia de la comunidad autónoma con mejor balance comercial, por detrás de Palencia y León.
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Sea como fuere, ese empeoramiento del saldo comercial, derivado del espectacular aumento de las importaciones, es una circunstancia que se extiende por todo el territorio nacional, hasta el punto que el conjunto de España cerró el ejercicio de 2022 con un balance de -68.112 millones de euros frente a los -26.117 millones de euros con los que se cerró 2021.
Lo que no cambia, o al menos no de manera radical, es la red de socios comerciales tejida por las empresas burgalesas. Así, Francia continúa acaparando la quinta parte de las exportaciones burgalesas, seguido de países como Portugal, Alemania, Italia, Estados Unidos, Reino Unido o China.
Tampoco cambia de manera significativa el perfil de las propias exportaciones. Las semifacturas suponen alrededor de la tercera parte del total, con un peso específico del sector químico y, dentro de este, de los medicamentos. También los bienes de equipo (incluida la maquinaria) y la alimentación y bebidas marcaron en 2022 buenos resultados, mientras la automoción aguantó el pulso con exportaciones de alrededor de 250 millones de euros.
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