Nadal se vuelve a citar con la Torre Eiffel

Lo hizo con la satisfacción de haber cumplido ya un año muy complicado en el que vio cómo su máximo rival se alzaba en la ATP Cup y en Australia, mientras que él tenía que conformarse con el título menor de Acapulco. Con la pandemia, el parón y su decisión de no jugar en Estados Unidos, Nadal comprometía la temporada a prácticamente tres semanas. Una fallida en Roma estrechaba todo más.

Pero acertó. Eso le permite afrontar con mucha más tranquilidad el escueto calendario al que se enfrenta ahora. Sin Finales de Copa Davis en Madrid, suspendidas hasta el año que viene, Nadal solo se plantearía jugar dos torneos, el Masters 1.000 de París-Bercy, del 2 al 8 de noviembre, y la Copa de Maestros de Londres, del 15 al 22 de noviembre.

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Mientras que Djokovic ya ha anunciado que jugará el ATP 500 de Viena una semana antes que París, para ampliar su diferencia en el número uno, donde gobierna con casi 2.000 puntos de ventaja, Nadal puso en duda el resto de su temporada. «No sé lo que haré. No sé si me tomaré un descanso o dónde jugaré», apuntó en rueda de prensa.

París-Bercy se lo ha saltado seis veces en los últimos 10 años y su presencia probablemente dependa de la preparación que quiera tener antes de Londres, puesto que otros torneos que solía visitar, como Basilea, han sido cancelados.Lo normal es que acudiera a la Copa de Maestros, donde tiene ya presencia asegurada y es el último gran título que falta en su palmarés.