Márquez se lesiona tras un todo o nada y Quartararo se estrena

Después de hacer lo más difícil, lo de ir quitándose rivales como si no existiesen (curiosa la imagen del adelantamiento a Valentino Rossi, con el italiano dejándole paso como si fuese un piloto doblado), Márquez llegó a rueda de Maverick Viñales, que por entonces rodaba segundo. Otro adelantamiento sobre el papel sencillo pero que ni pudo probar al cometer un error y pisar la línea blanca en el interior de la curva 3, un movimiento que deslizó su rueda trasera y que le lanzó por los aires. Su Honda terminaría golpeándole el brazo derecho, provocándole una fractura en el húmero que le va a obligar a pasar por el quirófano este martes, de momento sin pronóstico de tiempo de recuperación, pero con la impresión de que, como mínimo, se perderá el Gran Premio de Andalucía de la semana que viene. Un hecho que le cambia la cara al campeonato.

Fabio Quartararo, al que Márquez ya señaló el año pasado como su rival más temible, aprovechó a la perfección el día. Salió mal, pero supo ir remontando para colocarse primero y plasmar en pista el ritmo enseñado en entrenamientos. «¿Estoy en un sueño o en la realidad? No me imaginaba ganar la primera carrera, todavía tengo mucho que aprender con esta moto, pero ganar la primera carrera es increíble y suena que flipas», explicaba el joven francés, que esperaba un cara a cara con Márquez pero que navegó solo hasta el triunfo. «La verdad es que sabíamos que Marc tenía un ritmo más rápido en las tandas libres, como en Tailandia, pero en carrera podíamos estar juntos en una pista que era difícil de controlar y por eso hay que disfrutar de la victoria», añadió. Sin el campeón, y sin la molestia de Viñales, que naufragó cuando parecía que todo le venía de cara tras la salida de pista del de Repsol Honda en el inicio de la prueba.

«Esta mañana estaba muy bien, así que pensábamos que estaríamos mejor y hay que aprender de eso y de las otras Yamaha, que han estado mejor», dijo el de Roses sobre Quartararo, su compañero de equipo el año que viene. Viñales evidenció muchos problemas en el tren delantero de su moto, lo que le generó varios sustos. «He apretado al principio pero no pensaba que patinara tanto y en la vuelta seis o siete ya no tenía neumático y no podía hacer mucho, así que estoy contento de haber podido acabar segundo a pesar de todo», valoró Viñales. Y es que por momentos incluso pareció peligrar su segunda plaza (incluso tras la caída de Márquez), aunque al final la conservó.

Por detrás la lucha por el tercero implicó en los últimos giros (había desaparecido de ahí Bagnaia) a Morbidelli, el citado Espargaró y las Ducati de Miller y Dovizioso, y fue este último, más acostumbrado a estas lides, el que se impuso, logrando un muy importante resultado en un trazado que se le suele atravesar a la moto roja. «Considero que está bien que tengamos una carrera más porque tenemos mucha información de la carrera para mejorar la electrónica y cómo entender mejor los neumáticos, pero tenemos que dar ese más en cuanto a velocidad», analizó el italiano en referencia al próximo Gran Premio de Andalucía, que se disputará el próximo fin de semana. Probablemente sin Márquez, y es posible que con Álex Rins, ausente este domingo y uno de los favoritos al título, aún no a su cien por cien físico tras la caída de este sábado. Un aviso sobre lo importante que es no cometer errores en un Mundial con un calendario tan particular como este de 2020 que acaba de comenzar.