borja gonzález
Sepang (Malasia)
Lunes, 4 de noviembre 2019, 18:30
'¡Soy el hermano más feliz del mundo! Sí, él es ÁLEX Márquez, campeón del mundo de Moto2! Te quiero!'. Este fue el mensaje que Marc Márquez escribió en sus redes sociales el domingo 3 de noviembre, después de que su hermano lograse el ansiado título de campeón del mundo en la segunda cilindrada ... ; ÁLEX así, con todas las letras en mayúsculas, buscando destacarlo sobre el 'Márquez', el apellido que en cierta manera empuja al menor de los hermanos de Cervera, el que también mide todas sus actuaciones.
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Sí, Marc se preocupa y mucho de la carrera de su hermano, y es conocido que la apoya hasta donde puede. Por un lado, Álex se beneficia de la potencia comercial del ocho veces campeón, y de su repercusión, con un nivel de relevancia de nivel MotoGP más que de Moto2; aunque en el otro lado tiene que soportar que siempre le terminen midiendo en base a lo hecho por Marc, más alguna otra secuela, como el conocido veto en Yamaha por la rivalidad con Valentino Rossi. Por estas últimas cosas, y más, el título sellado este fin de semana ha querido ser destacado una y otra vez como el de Álex.
«Mi día a día es intentar ser mejor por mí mismo, no por nadie. Intentar ser mejor con el equipo, disfrutar y ya está. No pienso en esas otras cosas que piensa la gente. Trabajo por mí, por el equipo, defiendo mis colores y ya está», quiso dejar claro en medio de su momento de euforia uno de los nueve pilotos españoles (de los 20 que hay) que han ganado más de un Mundial de motociclismo.
«Disfruto más por la presión, no sabes lo que siente encima de la moto él, además los nervios de la carrera por si llega Luthi o no, y estábamos en la oficina con José (Martínez) y Rubén (Castells), que son los dos amigos que nos acompañan, y estábamos todo el tiempo 'vamos a la curva o no'», narraba Marc sobre el momento final de la carrera, unos instantes de tensión en los que tuvo que decidirse a coger el scooter e ir a la pista a preparar la celebración sin saber si algún contratiempo estaba aguando esa fiesta.
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Borja González
BORJA GONZÁLEZ
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«Tenía que estar. He arriesgado y ¡álguien tiene que estar con la camiseta y el peto! Estamos en Malasia y no tenemos mucho personal, que los billetes son caros, ¿eh?», decía entre risas después de haber terminado su carrera, en un día en el que se levantó dolorido por las consecuencias de la violenta caída del sábado en el entrenamiento oficial, dolores que se le olvidaron durante la celebración con su hermano.
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«En Valencia no lo pude vivir así cuando ganó, pero ha sido emocionante y disfruto mucho con él. ¿Por qué? Pues porque sé la presión que aguanta, no es fácil ser 'hermano de', y la gente se piensa que abre puertas, pero muchas veces te cierra las importantes; se lo ha ganado él, es campeón del mundo de Moto3, campeón del mundo de Moto2 y no lo ha tenido fácil, ha tenido que soportar comentarios de todo tipo y presiones», confesaba, un sentimiento que demuestra lo mucho que le importa la carrera profesional de su hermano pequeño. «Le dije 'tío, si quieres conseguir este campeonato, deja el teléfono a un lado, olvídate de las redes sociales que a veces hacen mucha sangre y concéntrate en pilotar, que es lo que tú sabes».
«Ahora entiendo cuando llegaba él y no reaccionaba mucho», explicaba Álex, que ha vivido muchas celebraciones de Marc en los últimos años. «Estás hecho polvo, te felicitan, te abrazan... pero tú no sabes ni quién eres. Desde fuera se vive más y seguro que durante la carrera él ha sufrido mucho, como todos. Se pone muy contento y es de agradecer tener un hermano así». Un hermano que ha querido mantener una cierta distancia durante los grandes premios, consciente de que cada uno tiene su entorno, su trabajo, pero que llegó a confesar que habría sido capaz de sacrificar su octavo título porque su hermano concretase el de Moto2.
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«Es muy importante, muy importante, pues ganas en Moto3, pero Moto3 es Moto3, y puedes ganar de carambola, por rebufos o carreras extrañas, pero en Moto2 el piloto cuenta mucho, todas las motos son iguales y cuenta la mentalidad, el ser constante, las carreras en solitario. Y ahí en Moto2 es donde se ve si hay piloto o no, y aunque le costó mucho el inicio de este año, a base de cambios de mentalidad y de dos o tres cambios en el equipo, ni peores ni mejores, sino diferentes, ha ganado esa confianza y ha creído en el proyecto. Ya digo, cuando ganó las cuatro carreras seguidas a mitad de temporada se vino arriba. Después ha sido dura la última parte de la temporada por la presión de que entren las dudas, de no caerte. Se lo dije y lo dije en la conferencia de prensa del jueves, 'sigue tu instinto, que eres el mismo que ha ganado cuatro carreras seguidas y el mismo que ha hecho todos esos buenos resultados de estos últimos años'». Un mensaje que quiere dejar claro el campeón de MotoGP, y que resumió con esta frase: «Pesa mucho ser 'el hermano de', y de 'hermano de' tiene poco. Álex Márquez es dos veces campeón del mundo».
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