Mercedes sube a Russell como sustituto de Hamilton en Baréin

Sin embargo, a última hora del martes, empezó a crecer como la espuma la candidatura del que, finalmente, ha sido el elegido: George Russell. Lo que comenzó siendo un deseo de la siempre apremiante prensa británica acabó convenciendo a los responsables de Mercedes, con el jefe, Toto Wolff, a la cabeza. El joven piloto de Williams tiene mucho más ritmo de competición que los otros dos candidatos, ya forma parte de la burbuja del campeonato e iba a estar en cualquier caso en Baréin para la disputa de la carrera.

Solo había que convencer a Williams, algo que lograron sin mucha dificultad dado que los contratos mandan: Russell es piloto de Williams pero cedido por Mercedes y entre las cláusulas de su contrato existía el derecho de los alemanes de llevárselo en caso de necesidad. En cuanto Mercedes llamó a Williams para anunciarles su decisión, estos llamaron al anglocoreano Jack Aitken para que se preparase para su debut en Fórmula 1. El que ha sido piloto del equipo Campos Racing de F2 será el segundo debutante este fin de semana junto a Pietro Fittipaldi, que sustituye al herido Romain Grosjean.

La confirmación de Russell como sustituto de Hamilton tiene un movimiento entre bambalinas de un calado mucho mayor que el de competir solo en Baréin. Toto Wolff, gran jefe de equipo en pista pero mejor gestor estructural de la escuadra campeona del mundo, no pierde de vista una posibilidad que muchos se negaban a ver: Hamilton puede retirarse a final de esta temporada. El heptacampeón y Mercedes no han firmado un acuerdo de renovación para 2021, en un contexto complejo tanto en lo económico (Hamilton cobra cerca de 40 millones de euros) como en lo deportivo. Después de ganarlo todo, el único aliciente que tiene el actual emperador de la Fórmula 1 es ganar su octavo título y superar así a Michael Schumacher. Al otro lado de la balanza, su activismo social, una F1 a la que se le notan las costuras en su relación con regímenes que chocan frontalmente con sus valores (China, Arabia Saudí, Azerbaiyán.) y un interés creciente en trascender más allá del deporte.

Por eso, en Mercedes no solo miran a las dos carreras que quedan en 2020 (Hamilton se pierde Sakhir, pero si vuelve a dar positivo, se perderá también Abu Dabi), sino más allá. Russell ya perdió la partida con Valtteri Bottas, que renovó pese a ser arrasado sin paliativos por el británico y dejando más notas negativas que positivas, pero es consciente de que es la apuesta de futuro del equipo. Tanto es así que este fin de semana será un examen para él. Después de una temporada en la que ha marrado sus opciones de puntuar en cada ocasión que ha tenido (y eso que ha arrasado a Nicholas Latifi, su compañero, en todas las clasificaciones), su primera oportunidad con un coche grande no solo puede darle sus primeros puntos en F1 sino incluso su primera vez en un podio.

Esta oportunidad que se le ha presentado a Russell es un arma de doble filo: hacerlo bien le puede granjear un futuro muy prometedor, pero hacerlo mal puede explotar su burbuja. Antes que pensar en brillar, deberá hacerlo en no equivocarse, algo que ya le ha pasado en más de una ocasión en el pelotón de la parrilla. «Obviamente, nadie puede reemplazar a Lewis, pero lo daré todo por el equipo en su ausencia desde el momento en que suba al coche. Lo más importante es que le deseo una pronta recuperación. Estoy ansioso por la oportunidad y deseando salir a la pista esta semana», resumía la gran promesa del automovilismo británico.