Hamilton culmina una temporada de oro en Abu Dabi

La carrera en sí no fue nada destacable. De hecho, sólo un adelantamiento imposible por el guindilla del campeonato, Verstappen, sobre su enemigo íntimo, Leclerc, fue lo único destacable. La actuación del neerlandés este año le ha permitido acabar la temporada 2019 en tercer lugar de la clasificación general, además del cariño de una afición que sabe que si está él de por medio, hay acción.

Y es que acciones como la suya sobre Leclerc son para enmarcar. En una carrera en la que el DRS no funcionó durante unas cuantas vueltas por un fallo en el sensor de medición, el de Red Bull probó al de Ferrari por dentro y por fuera hasta que clavó los frenos en un punto impensable. El de Ferrari, al que investigaron tras la carrera por una irregularidad técnica (la cantidad de combustible declarado y el medido no cuadraban, pero finalmente todo se zanjó con una multa de 50.000 euros), se vio incapaz ante el empuje de su archirrival. Y eso que, según admitieron después, el Red Bull de Verstappen tenía una avería en el acelerador.

En Ferrari, una vez más, grises. A la investigación sobre Leclerc se unió un mal cambio de neumáticos a Sebastian Vettel, que no pasó de la quinta posición y se vio superado en carrera por Valtteri Bottas, que salía último desde el fondo de la parrilla.

La acción de Verstappen y Leclerc fue casi lo único destacable de la carrera. Al menos de lo que se vio, porque Carlos Sainz dejó otro adelantamiento para el recuerdo que la realización televisiva tuvo a bien no mostrar.

Carlos Sainz tenía un objetivo a conseguir en esta carrera: puntuar y hacerlo más que Pierre Gasly. Nada más empezar se le puso muy de cara este reto, ya que un toque del piloto de Toro Rosso (futuro Alpha Tauri) con Lance Stroll, de Racing Point (único abandono de la carrera) le obligó a entrar en boxes para cambiar el alerón delantero. No volvió a pisar la zona de puntos.

Todo quedaba en manos de Sainz y la suerte, por este orden, y lo segundo no le acompañó. Las decisiones en el muro no fueron nada acertadas, ya que le llevaron a dos paradas y en ambas salió tras tráfico. Las dudas en el muro a la hora de gestionar el ritmo de sus dos pilotos tampoco ayudaron, ya que primaron a Lando Norris frente a Sainz, aunque el ritmo del español era mayor.

Cuando restaban apenas cinco vueltas, Sainz iba 12º.El objetivo del punto que le valía para ser sexto se esfumaba, pero empezó a apretar como si le fuera la vida en ello. Llegó al último giro de la carrera, y del Mundial, undécimo con poco más de un segundo de desventaja frente a Nico Hülkenberg, y ahí cocinó un adelantamiento que vale su peso en oro. Tras probarle en varias curvas, fue en una a izquierdas donde se tiró sin pensarloy le ganó la posición. Una imagen que no se vio hasta que Movistar+, el canal que retransmite en España la Fórmula 1, lo emitió después de la prueba, ya que la realización del circuito no lo consideró importante.

Ese décimo puesto de Sainz le permitió sumar 96 puntos en su primer año en McLaren (Alonso no logró tantos en ninguna de sus últimas cuatro campañas en Woking), que ya le supone más que en las dos campañas anteriores juntas. La labor del madrileño como líder del equipo queda fuera de toda duda, y aunque Lando Norris no llegó a su altura (en carrera, porque en la clasificación sí le superó 11a 10), desde el equipo están bastante satisfechos con sus dos corredores.