Lewis Hamilton, líder del Mundial. Efe
GP de Rusia

Hamilton, al borde de tocar la cima

El hexacampeón igualará el legendario récord de victorias de Michael Schumacher si gana el domingo en el circuito de Sochi el Gran Premio de Rusia

David Sánchez de castro

Madrid

Jueves, 24 de septiembre 2020, 14:00

Ni es el Gran Premio más esperado de la temporada ni mucho menos el más emocionante de 2020, al menos sobre el papel, pero puede ser histórico para la Fórmula 1. El domingo Lewis Hamilton tiene su primera oportunidad de igualar la marca de 91 ... victorias en la historia de la competición, una cifra a la que solo ha llegado el legendario Michael Schumacher.

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Hamilton lo tiene todo preparado, desde un coche ganador que siempre ha triunfado en Sochi, hasta un estado de forma envidiable. Tras lo ocurrido quince días atrás en Mugello, una carrera que tuvo tres salidas y un accidente más que serio, el británico espera volver a la anodina y casi funcionarial costumbre de ganar. Lo que, a la vista de los precedentes, es lo lógico que ocurra.

Las creatividades conmemorativas en las redes sociales, las acciones especiales del equipo y hasta el equipo de rodaje de Netflix para seguir a Mercedes durante todo el fin de semana están listos ya ante lo que puede ser una cita memorable. Además, la cuestionable estrategia de Vladímir Putin contra la pandemia va a permitir que las gradas del antiguo estadio olímpico tengan algo de color, con lo que la presumible celebración de Hamilton del récord (que, salvo hecatombe, acabará superando con creces) será aún más festiva.

Sin embargo, desde el equipo de las flechas antiguamente plateadas no quieren fiarse. De hecho, no quieren que les ocurra como en 2019 cuando la llamada 'maldición de Netflix' les arrebató la gloria en el Gran Premio de Alemania. Más allá del chascarrillo, tienen claro que todo lo que no sea conseguir un doblete en Sochi será toda una decepción.

Sainz, en un lugar de malos recuerdos

Tras lo ocurrido en Mugello, donde Carlos Sainz estuvo involucrado en el peor accidente visto en años en la Fórmula 1 por el coche de seguridad, el madrileño no busca otra cosa que los puntos. Lo hará en un circuito de mal recuerdo para él, ya que fue aquí donde, en los libres del Gran Premio de Rusia de 2015, tuvo uno de los peores accidentes de su vida, por no decir el peor.

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Si aquel golpe fue inevitable, el de Mugello sí que se podía haber esquivado de tener clara la normativa por todas las partes. «El gran resultado en Monza fue un impulso importante para todo el equipo, pero lo que pasó en Mugello es algo que espero no volver a ver en carrera. Como dije en su momento, lo más importante es que todos salimos ilesos, pero estoy seguro de que lo volveremos a discutir todos juntos en Rusia para comprender qué sucedió y acordar cómo podemos evitarlo en el futuro», analizaba el español.

En cuanto a su rendimiento para esta carrera, donde acabó sexto en 2019, el accidente de Mugello le supone un problema. El golpe conllevó la destrucción de varias piezas importantes para el MCL35, novedades técnicas que no podrán replicar en condiciones ya que estarán sin probar hasta los mismos libres. En un circuito con carga media y necesidad media de motor, Sainz tendrá que tirar de destreza para evitar verse en el furgón de cola de la parrilla, toda vez que en la zona media se están apretando mucho las costuras entre los rivales.

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Será una buena ocasión para medir la capacidad de reacción de equipos como Red Bull, que ha dado un pequeño paso atrás en las dos citas italianas, y sobre todo de Ferrari, necesitado con urgencia de buenos resultados si no quiere ver aún más manchada su reputación.

Sebastian Vettel, ya sin presión porque tiene garantizado su asiento en Aston Martin en 2021, no tiene nada que perder más que tiempo. Lo que le resta hasta la próxima temporada son carreras que, a efectos prácticos, no le supondrán nada. Aunque aún se confiesa «trabajador de Ferrari», ya habla públicamente con parabienes hacia su próximo destino. «La transparencia y la franqueza eran lo que me importaba. Se dijo claramente qué es posible y qué no. Se necesita ambición y se necesitan metas. Los objetivos que tiene Lawrence Stroll (dueño de Racing Point/Aston Martin) están alineados con los míos. Esto nos conecta. Tiene una idea clara de lo que quiere lograr y eso me impresionó mucho. Pero está claro que no habrá grandes saltos de inmediato», afirmaba en 'Sport Bild' antes de aterrizar en Rusia.

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