david sánchez de castro
Lunes, 6 de septiembre 2021, 14:33
El Gran Premio de los Países Bajos no fue, ni mucho menos, tan emocionante como se esperaba en los días previos. Pocos adelantamientos, ninguna bandera roja o amarilla de consideración, apenas incidentes en pista. Aunque sí hubo varios sustos. El de Vettel trompeando en la ... curva 3 justo cuando venían Bottas y Hamilton por detrás podría haber sido determinante si cualquiera de los dos pilotos de Mercedes no le hubieran visto a tiempo, e incluso habría sido determinante para el campeonato del mundo.
Publicidad
Otro susto, y este no se vio, lo protagonizó Fernando Alonso. Fue en la vuelta 70, a dos del final, cuando tenía en los retrovisores la mancha azul del Red Bull de Sergio Pérez y en el punto de mira la trasera del Ferrari de su buen amigo Carlos Sainz. El asturiano, que durante todo el fin de semana estuvo trazando en la parte exterior de ese peligroso peralte, vio cómo la tracción de su Alpine le jugaba una mala pasada y le obligaba a hundir el pie en el freno para no irse contra el cercano muro. Se quedó a apenas 10 centímetros, a lo sumo.
Ese susto no le desconcentró, ni mucho menos, y no evitó lo que pasó en el último giro del Gran Premio. Después de recuperar el tiempo perdido, enfiló hacia Carlos Sainz con el objetivo de arrebatarle el sexto puesto. Era parte del plan para la carrera, y le salió bien. Alonso se dio cuenta muy al principio de la prueba de que llegar al final con los neumáticos razonablemente intactos le iba a dar una pequeña ventaja competitiva en caso de estar en el tiempo delta para cazar a su predecesor, fuese Sainz, Leclerc o Gasly que eran los más probables. Por eso, cuando Ocon pidió por radio que le dejasen pasar y los responsables de Alpine le recordaron al asturiano que iba siete décimas más lento y que estaba destrozando las opciones a su compañero, les apuntó lo que quería hacer: «Estoy conservando los neumáticos, ya sé que puedo ir más rápido pero no quiero».
La planificación estratégica de Alonso implicaba encontrarse eventualmente con un Sainz al que no le salió un buen fin de semana. El accidente del sábado (precisamente en el mismo punto donde Alonso tuvo ese susto) no fue un buen anticipo para la carrera, y aunque no le lastró, no pudo hacer nada. El adelantamiento que sufrió por parte de su buen amigo era tan inevitable que ni siquiera intentó taparlo. Llega a ser otro, y quizá se lo piensa.
Más información
david sánchez de castro
david sánchez de castro
Este es un factor muy a tener en cuenta. Todos los pilotos son muy conscientes de quién es el otro cuando deben afrontar un rebasamiento, sea dopado con el DRS o en frenada en una curva. El caso más elocuente es el de Verstappen y Hamilton, especialmente después de lo ocurrido en Silverstone. Ambos se tienen más respeto ahora que antes de aquello, dado que se han dado cuenta de que ninguno va a ceder un ápice. A veces ni siquiera se respetan los compañeros de equipo, y en Zandvoort se vieron varios ejemplos. Valga el improperio que soltó Vettel por radio cuando pasó a Stroll en la recta de meta y le hizo un movimiento de trayectoria que podría haber causado un accidente a ambos.
Publicidad
Entre Sainz y Alonso eso no ocurre. Ambos saben que deben remar juntos: el primero porque es consciente de lo que le puede enseñar el segundo y este porque ya ve claro que está en la recta final de su carrera, y nunca se sabe qué aliados va a necesitar en una eventual pelea por su tercer título. La relación de amistad sincera que ambos comparten hace que las peleas en pista sean limpias y justas, algo que no siempre ocurre.
Un ejemplo de ello es cómo se felicitaron mutuamente después de llegar a la meta. No es habitual que dos pilotos de distintos equipos vayan a darse la mano después de que uno le quite una posición (y los puntos que conlleva) en la última vuelta. Es posiblemente una de las sensaciones más desagradables que puede sentir un competidor, pero no cuando son buenos amigos. El respeto y el cariño son la norma básica que tienen ambos, y eso es una gran noticia para la afición española.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.