Sicilia: «El Aparejadores aún no ha encontrado su techo»

Así lo reconoce el presidente del Aparejadores, Iñaki Sicilia, quien sostiene que el rugby está atravesando ahora mismo un momento muy dulce que hay que aprovechar para hacer que siga creciendo en Burgos. Y todo ello, manteniendo la filosofía de un club que ya es referente en España.

¿Qué valoración hacen de la temporada?

La valoración, en el aspecto deportivo, es muy buena, sobre todo en cuanto al primer equipo. Hemos conseguido todos los objetivos de la temporada con creces, empezando por el principal, que era mantenernos en División de Honor. También hemos jugado los play offs de la Liga y la semifinal de la Copa, que era donde queríamos llegar. Luego, la final de Copa ha sido el broche de oro. Para ser una temporada tan complicada, hemos armado un buen equipo, muy compensado a pesar de tener una plantilla corta, y hemos sido uno de los equipos que mejor rugby ha hecho en algunos momentos. Sin embargo, nos queda la espinita del equipo sub-23, al que quizá le tenemos que dedicar más esfuerzos.

¿Están satisfechos con el crecimiento del club en los últimos años?

Sin duda. Llegará un momento en el que encontremos nuestro techo, pero todavía no lo hemos alcanzado. Queremos seguir trabajando por estar arriba, conseguir más hitos y poder, incluso, conseguir algún título nacional en un futuro. Pero para conseguir todo eso, hay que seguir consolidando el proyecto en todos sus frentes, tanto en el deportivo, como en el técnico, el estructural y el económico. Lo bueno es que cada vez somos más y con más talento fuera del campo.

De momento, la temporada que viene se presente más ordenada, pero puede ser un arma de doble filo, ¿no?

Eso es. Nosotros hemos aprovechado este año porque hemos hecho un buen equipo y buena parte de los demás habían aflojado un poco. Pero estoy seguro que para la temporada que viene, el resto de equipos van a apostar mucho más y va a ser más difícil todo. Nuestro objetivo es subir el mismo peldaño que los demás y poder competir contra todos de tú a tú. No será fácil, pero estamos trabajando en ello.

De hecho, ya han comenzado a confeccionar la plantilla.

Sí. Normalmente, a finales de mayo tenemos todo más o menos perfilado. El problema es que este año ha venido todo el mundo a pescar a nuestro equipo.

¿Ha sido difícil retener a jugadores?

Sí. Es lógico, dada la temporada que han hecho.

Aún así, ya tienen cerradas 13 renovaciones.

Y habrá más. Siempre hay cambios, pero el bloque se mantendrá. La parte de tres cuartos, que es la que mejor rendimiento ha tenido, se mantiene prácticamente al completo, salvo Norton y Croje. Ahora nos toca trabajar para potenciar la delantera y creo que vamos a poder seguir estando a este nivel.

¿Ha sido muy duro el golpe de la pandemia en el aspecto económico?

Sí y no. Es verdad que hemos bajado mucho el patrocinio privado, porque trabajamos mucha hostelería, y eso se ha notado, pero la verdad es que las empresas han seguido confiando en nosotros, cada una a su nivel. Lo bueno que tiene el Aparejadores es que no tenemos grandes patrocinadores, y los que tenemos están muy diversificados, por lo que a menudo, perdemos uno, pero conseguimos otro. Además, las instituciones se han volcado y nos han ayudado mucho. Al final, tenemos un buen producto. Obviamente, no somos ni el San Pablo ni el Burgos CF, pero tenemos proyección y una base muy fiel.

¿Hay cifras concretas para el presupuesto de la temporada que viene?

De momento, no, porque ahora hemos tirado las cañas y todavía estamos pescando, pero siempre hemos dicho que el objetivo es contar con un presupuesto de entre 450.000 y 500.000 euros. Ese el presupuesto que necesitamos para seguir teniendo un club competitivo, pero hay que generar esos recursos.

¿En qué posición les coloca ese presupuesto en comparación con otros equipos?

No lo sabemos con certeza, ya que nosotros hablamos abiertamente de ello, pero otros equipos no lo hacen. No obstante, hay clubes que cuentan con 500 o incluso 700 jugadores en su estructura, y eso mueve mucho presupuesto, pero tampoco somos de los que menos presupuesto manejan. Podríamos decir que estamos en la mitad de la tabla.

¿Cómo va la campaña de abonados?

Los fieles están respondiendo prácticamente todos. La temporada pasada tuvimos algo más de 400 socios, que no está nada mal teniendo en cuenta que no sabían si iban a poder ir a algún partido, aunque al final han podido ir a más de los que creíamos. De hecho, yo diría que el que ha querido ir, a podido entrar sin problemas. Este año, nuestro objetivo es alcanzar los 600 o 700 socios, a pesar de haber subido el precio de los carnets. Esas eran las cifras que manejábamos antes de la pandemia.

¿Cómo va el proyecto europeo?

Estamos pendientes de lo que nos diga Rugby Europe para ver si es factible lanzar la franquicia junto con VRAC y El Salvador. Nosotros ya presentamos la propuesta conjunta y estamos decididos, pero hay que cuadrar muchas cosas, incluido el calendario, que deberán consensuar la Federación Española y Rugby Europe. En cuanto nos comuniquen las condiciones, nos pondremos a funcionar. Se trata de un proyecto muy ambicioso y complejo, pero vamos de la mano de dos de los grandes de España y eso es una garantía. Somos tres equipos rivales, pero creemos en la colaboración. Hablamos y nos reunimos mucho para buscar sinergias que permitan que nuestro deporte crezca. Eso, al final, será bueno para todos.

¿Cuándo se sabrá si sale adelante el proyecto?

No lo sé, pero no creo que tarde mucho, porque la competición empezaría en septiembre y hay muchas cosas que preparar.

¿Están cómodos en San Amaro?

Sí, porque es nuestra casa de toda la vida, aunque es cierto que hay algunas cosas pendientes. Hemos pedido permiso para instalar un pequeño bar y que haya algo de vidilla, tanto antes como después de los partidos, que es lo que pasa en otros campos. También creemos que hay que hacer mejoras en la propia instalación. Las gradas de madera son muy pobres, no se ve bien y cuando hace malo, la gente es más reticente a acercarse al campo. Habría que ir mejorando poco a poco esa instalación para que sea mucho más confortable, no sólo para nosotros. De hecho, si finalmente se consolida el proyecto de Rugby Europe, no podríamos jugar allí porque no reúne las condiciones mínimas. Pero bueno, para eso tenemos El Plantío (risas).

¿Goza de buena salud el rugby en España?

Sin duda, aunque es verdad que la pandemia ha frenado el progreso este año. De hecho, nosotros hemos entrado en la élite del rugby nacional en el mejor momento posible. Ahora somos partícipes de decisiones que dentro de unos años se verán como hitos. Estamos sin duda, en el mejor momento del rugby en España, y todo lo bien que lo hagamos ahora se verá en un futuro a medio plazo. De hecho, Rugby Europa ha planteado esa competición continental precisamente para mejorar el nivel de los jugadores nacionales.

Y cada vez hay más licencias, ¿no?

Sí, aunque hay zonas en las que crecen más, como Madrid o Valladolid, que tienen más población y quizá más tradición. Aquí en Burgos tenemos nuestra cantera, dos equipos senior femeninos y las escuelas, pero tenemos que trabajar para atraer a más chavales, teniendo en cuenta que el deporte burgalés ahora mismo ofrece un montón de alternativas. Lo que está claro es que el rugby está cuajando entre la gente. Ahora es un deporte mucho más seguro, más estudiado y técnico que los chavales disfrutan muchísimo. Antes, los que jugábamos al rugby éramos los malotes y ahora son las propias madres las que traen a sus hijos. Sin ser perfectos, es un deporte que todavía mantiene unos valores de trabajo, sacrificio, compañerismo y deportividad bastante buenos, y eso llama la atención.

¿Cuántos equipos tiene en cantera el club ahora mismo?

Tenemos equipo en todas las categorías, salvo en el femenino senior, en el que tenemos chicas, pero están jugando en otros clubes.

¿Cuántos chavales en total?

Tenemos unas 230 ó 240 licencias. Es una buena cifra, pero creemos que deberíamos estar más cerca de las 300, que era lo habitual antes de la pandemia. Este año hemos perdido a bastantes chavales, sobre todo adolescentes. Esté bien, pero no nos conformamos. Lo bueno es que también estamos formando a muchos entrenadores, que a menudo son padres que se han ido acercando poco a poco al rugby. Y eso son semillas.

¿Tiene futuro el rugby en Burgos?

Sí. Rotundamente, sí.