Carmelo Anthony busca agrandar su leyenda olímpica en su segunda juventud

La relación de Carmelo con el equipo nacional va más allá de la ambición por las medallas. Ninguna estrella NBA le ha dado tanto al 'Team USA' como el 00 de los Blazers, el máximo anotador olímpico de Estados Unidos. Todavía un 'rookie' en el batacazo de Atenas 2004, Anthony lideró a la selección en Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016 para convertirse en el primer jugador de la historia en colgarse tres oros.

Incluso el verano pasado, cuando las figuras de la NBA 'desertaron' del Mundial de China que terminó en fracaso para Estados Unidos, Carmelo se ofreció a Gregg Popovich para sumar su veteranía al combinado yanqui. Entonces el entrenador rechazó contar con él, pero de cara a Tokio 2020 la 'carta Melo' puede jugar un papel clave en sus planes.

Y es que en Portland, con 35 años, Anthony ha vuelto a acercarse a su mejor versión. Desde que el 14 de noviembre firmase ese contrato de diez días –ya prolongado hasta final de temporada– promedia 16.3 puntos por partido y 6.2 rebotes, con un 43.9% de acierto en tiros de campo y un 38.1% en triples. Los Blazers, que sumaban cinco victorias por nueve derrotas a la llegada de 'Melo', están ya en un balance de 18-26, a las puertas de los Playoffs.

La última semana de noviembre Carmelo incluso fue nombrado mejor jugador del Oeste por delante de candidatos al MVP como James Harden, Luka Doncic o LeBron James gracias a promediar 22.3 puntos, 7.7 rebotes, un 57.4% en tiros de campo y un 45.5% en triples. Llevaba cinco años sin lograr ese galardón.

Todavía quedan siete meses para los Juegos y Popovich tendrá que escuchar los planes de las grandes figuras, pero en la balanza de un 'Team USA' debilitado tras el Mundial pueden pesar mucho la trayectoria de Carmelo y su infalible tiro en suspensión. Un cuarto oro olímpico sí que sería el broche de oro a una carrera de leyenda.