Los ocho momentos icónicos de la carrera de Iniesta

Andrés Iniesta ha sido uno de esos jugadores que trascienden el deporte, dejando una huella indeleble en cada equipo y cada hincha que ha tenido el privilegio de verlo jugar. Su retirada marca el final de una era en la que su elegancia, visión de juego y modestia han sido la esencia del fútbol en estado puro. Iniesta no solo fue el arquitecto de jugadas imposibles, sino también el autor de algunos de los momentos más memorables en la historia del fútbol mundial. A lo largo de su carrera, Iniesta protagonizó momentos que definieron tanto su legado como el de los equipos con los que compartió el campo.

En la primavera de 1996, el Albacete participó en el prestigioso Torneo Alevín de Brunete, organizado por José Ramón de la Morena en Madrid. Contra todo pronóstico, el equipo manchego se alzó con el tercer puesto, pero la verdadera sorpresa fue la actuación de un joven jugador: Andrés Iniesta, el capitán y número 5 del equipo. A pesar de su pequeña estatura, destacó tanto que se llevó el premio al MVP del campeonato. Curiosamente, esta elección fue impulsada por Radomir Antic, quien prefirió a Iniesta sobre Jonathan Valle, figura del campeón de esa edición, el Racing. Antic llegó a afirmar que veía en Iniesta «al futuro capitán de la Selección», una predicción que resultaría ser profética. El torneo de Brunete fue clave para que el joven talento fichara por el Barcelona. Apenas unos meses después, en septiembre, ya formaba parte de La Masía.

Iniesta ingresó en La Masía con tan solo 12 años, enfrentándose a un proceso de adaptación complicado que le llevó varios meses. Sin embargo, fue progresando rápidamente en las categorías inferiores. En 2001, participó en su primera sesión de entrenamiento con el primer equipo, dirigido en ese momento por Serra Ferrer. Solo un año después, el 29 de octubre de 2002, cumplió su sueño al debutar con el Barcelona en la fase de grupos de la Champions League, en un partido contra el Brujas en Bélgica. Aunque el equipo ya estaba clasificado para la siguiente fase, el entrenador Louis van Gaal apostó por el joven Iniesta, quien apenas tenía 18 años. Esa misma temporada también debutó en la Liga ante el Mallorca, consolidando su inicio con el primer equipo del Barça.

En la temporada 2004-2005, Andrés Iniesta ya se había consolidado en el primer equipo del FC Barcelona. Aunque no era titular habitual bajo las órdenes de Frank Rijkaard, se convirtió en el primer recambio, siendo el jugador más utilizado en las segundas partes. De hecho, solo se perdió un partido de La Liga, participando en 37 encuentros. Esa consistencia le permitió convertirse, junto a Samuel Eto'o, en uno de los jugadores más presentes en la plantilla esa temporada. Gracias a su contribución, el Barcelona logró su primer título de liga desde 1999, coronándose campeón en 2005. A partir de ahí, con Rijkaard en el banquillo, llegarían más éxitos, incluyendo la Liga de Campeones de 2006.

Iniesta se fue consolidando en el Barcelona hasta convertirse en uno de los capitanes del equipo. Su lugar en la historia del club se selló el 6 de mayo de 2009, con uno de los momentos más icónicos de su carrera. En la vuelta de las semifinales de la Champions League contra el Chelsea, cuando el Barcelona iba perdiendo y jugaba con un hombre menos tras la expulsión de Abidal, Iniesta marcó en el minuto 93 un gol inolvidable. Un derechazo impecable, con el exterior de su pie, que se coló en la escuadra de la portería de Petr Cech, enviando al Barça a la final de la Champions. La épica del gol y su belleza lo convirtieron en un hito del fútbol mundial. Tres semanas después, el 27 de mayo, Iniesta fue titular en la final de la Champions en Roma, donde asistió a Samuel Eto'o en el primer gol. Ese año, bajo la dirección de Pep Guardiola, el Barcelona lograría el histórico sextete, ganando 14 de los 19 títulos posibles durante la era del técnico.

El minuto 116 de la final entre España y Países Bajos en Johannesburgo es uno de los momentos más icónicos de la historia del fútbol. El gol de Andrés Iniesta, que dio a España su primer Mundial, sigue grabado en la memoria colectiva. En la narración, Camacho inmortalizó el momento con su famoso grito: «¡Iniesta de mi vida!», mientras el manchego celebraba mostrando una camiseta en homenaje a Dani Jarque: «Dani Jarque, siempre con nosotros». Iniesta, que ya había sido clave en la conquista de la Eurocopa 2008, recuerda ese instante como un momento de silencio absoluto antes de su remate decisivo. A pesar de su enorme papel en aquel Mundial, el Balón de Oro ese año fue para Lionel Messi, con Iniesta y Xavi ocupando el segundo y tercer puesto respectivamente.

Dos años después de llevar a España a lo más alto en el Mundial, Iniesta reafirmó su estatus como uno de los mejores jugadores del mundo. En la Eurocopa 2012, lideró nuevamente a la selección española hacia otro título, logrando la tercera corona consecutiva para el equipo nacional. Su impecable actuación le valió el premio al mejor jugador del torneo y también fue reconocido como el mejor jugador de Europa por la UEFA, consolidando su lugar entre los grandes del fútbol mundial.

El 20 de mayo de 2018, Andrés Iniesta puso fin a su etapa en el FC Barcelona, en un emotivo partido frente a la Real Sociedad que terminó con una victoria por 1-0. Después de 22 años en el club, Iniesta se despidió con lágrimas en los ojos, cerrando una carrera llena de éxitos. En su última temporada, bajo el mando de Ernesto Valverde, el Barça ganó La Liga y la Copa del Rey, elevando el palmarés de Iniesta a 32 títulos con el equipo, entre ellos 9 ligas y 4 Champions League. Su despedida marcó el fin de una era gloriosa para el conjunto catalán.

En 2018, Iniesta inició una nueva aventura en Japón, donde lideró al Vissel Kobe hacia los primeros títulos en la historia del club. Ganó la Copa del Emperador en 2019, la Supercopa de Japón en 2020, y en 2023, a los 39 años, puso el broche de oro a su carrera internacional al conquistar la J1 League. A pesar de su edad, Iniesta siguió demostrando su calidad y liderazgo hasta el final. En agosto de 2023, firmó con el Emirates Club en los Emiratos Árabes Unidos, donde terminó su carrera futbolística.