Luis Suárez corona al Atlético

Para el asalto final a la Liga el técnico argentino tiene dos bajas sensibles, la de un pilar en defensa como el montenegrino Stefan Savic, que cumple ciclo de amonestaciones, y la de una buena opción en ataque como es el francés Thomas Lemar, que no llega a tiempo en la recuperación de sus problemas físicos. Giménez y Saúl se perfilan como sustitutos en un once que por lo demás será de gala, sin el portugués Joao Félix, uno de los focos mediáticos de la semana a raíz de un hipotético trueque con el Barça por Griezmann que el club ha desmentido.

Zorrilla, un escenario en el que en 1984 el Atlético cayó goleado (3-0) en el partido de vuelta de la final de aquella efímera Copa de la Liga, pero en el que no pierde en Liga desde 2008, podría adquirir ahora un nuevo simbolismo en la historia colchonera. En caso de final feliz para los pupilos de Simeone, se uniría a otros estadios ajenos en los que se entonó el alirón rojiblanco, como el Camp Nou, el Santiago Bernabéu, la Nova Creu Alta de Sabadell o los desaparecidos Sarriá y Nervión.

Mientras, el Valladolid no solo debe ganar al líder, sino esperar sendos tropiezos del Huesca y del Elche para lograr una salvación que ahora mismo parece una quimera. Más aún teniendo en cuenta un momento deportivo y anímico más que delicado. El discutido Sergio González no cuenta para tamaña empresa con dos piezas claves, como los sancionados Roberto y Rubén Alcaraz, además de los lesionados Raúl García, Orellana y Kenan Kodro.

Fiel a su historia, a su tradición y a esa necesidad de

Correa, un

Poco importa ya pero nada tuvo que ver la puesta en escena del Atlético en Pucela respecto a la que exhibió en el Camp Nou y en los dos últimos partidos como local ante la Real Sociedad y Osasuna. Si entonces fue un equipo dominador, con gran personalidad, la cabeza

Simeone solo realizó un cambio respecto al equipo que remontó ante Osasuna, y fue por obligación. Al sancionado Savic le suplió Giménez, otro jugador solvente que va de maravilla de cabeza. Pero no era una cuestión de hombres, ni de sistema, en esta ocasión con el clásico 4-4-2 y Mario Hermoso en el lateral, sino de mente. Ya dijo el técnico argentino por activa y por pasiva que

Desde el inicio se le vio

Una acción muy meritoria del centrocampista, pero un desastre defensivo del equipo menos goleado de la Liga. Hasta Oblak pudo hacer algo más, ya que el balón

Surtió efecto la