La legión francesa mantiene al Real Madrid con pulso firme

Seis jugadores cuenta en la enfermería Zinedine Zidane, que el jueves sufrió un triple varapalo al saber que no dispondrá de Hazard para el clásico del día 18, tendrá muy difícil el concurso de Marcelo ante el Barça y habrá de monitorizar la evolución de Bale, que se perderá seguro los enfrentamientos contra Espanyol y Brujas y quién sabe si podrá estar ante el Valencia y luego en la ciudad condal.

El galés, con un edema en el bíceps femoral que arrastra desde la visita a Mendizorroza pero de nuevo sin parte médico por expreso mandato del '11', elevará este sábado a 96 su número de partidos ausente por las múltiples dolencias que han jalonado la trayectoria del 'Expreso de Cardiff' desde que arribó a Chamartín.

Un 26,01% de 'absentismo' por causas médicas en los 396 encuentros oficiales disputados por el Real Madrid en las seis temporadas y pico que contabiliza de blanco, trufadas de apariciones deslumbrantes en finales pero salpimentada también de polémicas a cuenta de su carácter y pasión por el golf. Devoción ésta que no parece inquietar a Zidane, que descartó prohibirle acercarse al 'green' como sí hará su seleccionador durante la Eurocopa. «Yo no voy a impedir nada a Gareth ni a ningún jugador. Los jugadores son mayores y saben lo que tienen que hacer», dijo el marsellés.

El preparador está decidido a capear polémicas para blindar a un equipo que ha superado las dudas y navega a toda vela desde que Zidane alertase tras el tropiezo ante el Mallorca de que sin «continuidad» sería imposible «hacer algo importante esta temporada». La admonición caló de inmediato en un vestuario que perseguirá su cuarto triunfo consecutivo en Liga, aunque diezmado sobre todo en ataque.

A Bale y Hazard se suman las ausencias también por lesión de Asensio, James y Lucas Vázquez, además de Mariano, descartado de nuevo por decisión técnica al igual que Nacho, aún cogiendo este último sensaciones en Valdebebas tras más de dos meses fuera de los terrenos de juego. Bajas que obligarán a Zidane a recomponer su pelotón ofensivo, cada vez más engrasado tras firmar 17 goles en los cinco últimos pulsos, aunque los dos de Mendizorroza vinieron con el sello de dos zagueros.

Pese a que el 4-4-2 aportó un juego más armónico frente a PSG y Alavés Zidane recupera el tridente, devolviendo a Vinicius y Rodrygo a la titularidad como acompañantes de Benzema.

Casemiro, apercibido de sanción, se mantiene como mediocentro de contención pese a que se avecinan refriegas de mayor enjundia. Regresa al once Valverde tras su suplencia en Mendizorroza y salen del mismo Isco y Modric. Con Courtois de nuevo bajo palos pese a la buena actuación de Areola ante el Alavés, al eje de la zaga retorna Varane, ausente también en Vitoria, mientras que Mendy cubrirá la vacante de Marcelo en el costado izquierdo. Benzema, autor de siete goles en catorce partidos disputados ante el Espanyol y un seguro de vida al calor de su parroquia -diez dianas y cinco asistencias en nueve encuentros este curso en el Bernabéu-, es la gran amenaza de los blanquiazules.

Con la soga al cuello comparece en el Espanyol en el coso blanco, donde no gana desde la temporada 1995-1996 y encadena seis visitas ligueras sin sumar. Paradójicamente, los blanquiazules han sufrido más este curso en su estadio que fuera, ya que ocho de los nueve puntos que figuran en su casillero los han amarrado a domicilio. «No será la primera vez que se den sorpresas en campos complicados», avisó Pablo Machín, que derrotó dos veces a los blancos al frente de Girona y Sevilla pero en ambos casos como local.

El técnico soriano, que no ha logrado reflotar al Espanyol tras relevar a David Gallego en la novena jornada, tiene lesionados a Naldo, Víctor Sánchez, Javi López y Vargas. Tampoco entró en la lista el delantero argentino Facundo Ferreyra, recuperado de su rotura fibrilar pero sin ritmo de competición, pero vuelve Esteban Granero, descartado por decisión técnica frente a Osasuna y con la opción de brillar frente al club que le formó y en cuyo primer equipo militó durante tres campañas.

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