El Real Madrid también sabe ganar sufriendo

Después de dos partidos consecutivos sin entrar en la convocatoria del equipo blanco, el cuestionado Vinicius, que «no se va a marchar en el mercado de invierno», podría ser incluso titular en la banda izquierda del ataque, por delante de Rodrygo, el joven talento que ha irrumpido aún con más fuerza y ha taponado la progresión de su compatriota.

Vinicius, que marcó en febrero un tanto al Alavés en el 3-0 del Bernabéu, estuvo brillante la pasada temporada hasta convertirse en el nuevo ídolo del madridismo, pero al joven delantero se le exigen ya goles, para aportar más que desborde y velocidad, ser decisivo y generar una competencia real con Rodrygo. «Lo único que ha cambiado con respecto a la campaña pasada es que Hazard y Rodrygo lo están haciendo bien. No es el momento de Vinicius, porque hay otro que entra y juega, como por ejemplo, Rodrygo», justificó al mediodía en Valdebebas Zidane.

Tres horas después, el entrenador francés hacía pública una convocatoria en la que destacaba el regreso de Vinicius y la ausencia de Raphael Varane, que no atraviesa un buen momento y descansará contra un Alavés que el pasado año propinó un varapalo a los blancos con su victoria en el minuto 95 (con gol de Manu García tras un córner). «Tenemos que estar bien preparados del minuto 1 al final», reclamó este viernes Zidane después de experiencias tan desagradables.

«El Alavés y el Real Madrid de este año no tienen que ver con el partido del año pasado», recordó sin embargo el técnico del conjunto vitoriano, Asier Garitano, que reconoce que el equipo blanco tiene ahora «una regularidad un poco mejor que otras temporadas», aunque el técnico guipuzcoano no vio el magnífico despliegue del Madrid contra el PSG, empañado por dos goles también de última hora de los franceses cuando ya no estaba en el campo el omnipresente Fede Valverde. «Fue casualidad», se defiende Zidane.

El jugador uruguayo ya se ha convertido en imprescindible en el centro del campo de un Real Madrid que va a más y está obligado, si no a mantener tan alto nivel de fútbol, sí a sumar los tres puntos en un estadio del que se han escapado para el Alavés siete de los 21 en juego. «Debemos seguir en nuestra línea y mejorar poco a poco», apuntó Garitano, para quien «el Real Madrid nunca juega mal».

«Nosotros lo que queremos es seguir con lo que estamos haciendo, crecer, estar mejor y fuertes cada día para demostrar al rival que no es una casualidad lo que estamos haciendo. Tenemos que intentar hacer un buen partido, con concentración y con ganas», insistió por su parte el entrenador del Real Madrid. «Va a ser un partido complicado, en un estadio complicado y contra un rival complicado», pronosticó Zidane en alusión a un Alavés que en su estadio es el menos goleado de la Liga (sólo dos tantos en siete partidos), y que ya logró salvar un punto ante el Atlético en el tramo final, con un tanto de Lucas Pérez en el 83.

El Alavés será por tanto una buen examen para comprobar si el Real Madrid consigue mantener su buena racha de juego tras el punto de inflexión que supuso la derrota ante el Mallorca, aunque Zidane pueda llevar a cabo rotaciones destacadas, con el casi inédito Militao -sólo cuatro partidos esta temporada- como compañero de Sergio Ramos en el centro de la zaga. El exdefensa del Oporto, a quien el entrenador del Madrid ve «con un futuro muy bueno», no ha vuelto a jugar desde el encuentro perdido en Son Moix.

Este

Con

Firmaron los blancos su

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