Carlo Ancelotti sacó unas cuantas lecciones de la derrota del Real Madrid ante el Espanyol en Cornellà. «Ha habido confusión en el campo. El equipo no estaba bien posicionado con balón y sin balón. Tengo que ser honesto, es el peor partido», aseveró el ... italiano, que adelantó que emplearía el parón de selecciones para «reflexionar» y cambiar la actitud de su equipo. Tres semanas después, los blancos han mudado de piel, con un bloque mejor armado que defiende con las líneas más juntas, es más solidario en los esfuerzos y golpea a la contra, una especialidad que explota las virtudes de sus delanteros y le sirvió para destrozar al Barça en el clásico disputado en el Camp Nou.
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Libre de los dogmatismos que coartan a Ronald Koeman y tirando en cambio de ese pragmatismo por el que siempre se ha caracterizado la escuela italiana, Carletto dispuso un bloque medio que no tuvo excesivos problemas para contener a un Barça ramplón en ataque y resolvió al contragolpe.
Primero fue Alaba el que lanzó una vertiginosa transición robando un balón a Memphis en la vertical de su área para asociarse con Vinicius y acabar definiendo con un trallazo brutal al palo largo a pase de Rodrygo, aprovechando que el neerlandés rehusó seguirle. Y luego fue Lucas Vázquez quien desató la estampida combinando con Asensio en una acción que culminó el gallego adelantándose a Eric García tras el rechace de Ter Stegen a disparo del balear.
«El partido ha sido práctico, inteligente. Defensivamente muy bueno. Con el balón en la primera parte se podía salir desde atrás, hemos fallado algunos pases y hemos podido salir a la contra. El equipo tiene calidad y hay que disfrutarlo», celebró Ancelotti, que ya había esbozado su plan en la previa sin ningún remilgo. «Quiero tener un equipo capaz de hacer muchas cosas. Si tienes una identidad muy clara, el contrario te puede tapar. ¿Por qué no vamos a utilizar la contra? Es la manera más sencilla de marcar», defendió.
El Real Madrid comenzó la campaña siendo un equipo alegre de mediocampo en adelante, pero demasiado vulnerable en fase defensiva. La marcha de Sergio Ramos y Varane se dejó sentir porque Alaba y Militao necesitaban acoplarse, las bajas de los laterales titulares hizo mella y había mucha distancia entre líneas. El grupo presionaba de forma discontinua y desordenada, se exponía demasiado cuando se volcaba sobre el área rival y no era capaz de replegar con la suficiente rapidez para cortocircuitar las transiciones del rival.
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Tras varios vaivenes con el esquema, Ancelotti asumió que había que volver a las esencias del 4-3-3, pero este Real Madrid ya no es el de la 'BBC' y debe taparse mejor. Sí mantiene una conexión con el de su primera etapa: la velocidad del tridente ofensivo. Si Bale era una centella cuando el físico y el ánimo se lo permitían, Vinicius es el actual Usain Bolt de la Liga, con permiso de los hermanos Williams. Benzema está más fino que entonces e hila aún con menos toques y Rodrygo también está capacitado para brillar sin cadenas por su gran visión de juego. «El entrenador nos pidió que trabajáramos juntos y que defendiéramos en bloque medio y una vez robáramos, saliéramos a la contra rápido con Rodrygo y Vini, que son rapidísimos», explicaba Lucas Vázquez tras el clásico.
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Óscar Bellot
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Reivindicado en su apuesta gracias a su goleada ante el Shakhtar y, sobre todo, por el triunfo frente a un Barça patibulario, tiene pinta de que Ancelotti mantendrá la hoja de ruta porque también es la que más conviene a su santísima trinidad de mediocentros, con el talento de siempre pero sin el fondo físico necesario para pelear a campo abierto con escuadras más exuberantes que sí pueden aportar Camavinga o Valverde.
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La lesión del volante charrúa fue la única mala noticia con que regresó el Real Madrid de su visita al Camp Nou. El uruguayo salió malparado de un topetazo con Piqué y se dañó en la caída. Las pruebas que se le efectuaron este lunes descartaron una dolencia de gravedad, pero estará de baja entre ocho y diez días por un esguince en el ligamento lateral de la rodilla izquierda. También sufre una pequeña contusión torácica. Se perderá los duelos contra Osasuna, Elche y Shakhtar. El objetivo es que esté disponible para el encuentro ante el Rayo de la decimotercera jornada.
Mejores noticias deparó el estado de Courtois, que también acabó el clásico con la rodilla tocada. Lo del guardameta belga se ha quedado en un susto, aunque podría descansar frente a Osasuna el miércoles porque Ancelotti está muy satisfecho con el trabajo de Lunin y podría aprovechar para dar una oportunidad al cancerbero ucraniano.
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