El Celta rasguña al líder

Ansía el coso de La Castellana reencontrarse con el jugador llamado a comandar el Real Madrid. Aunque los blancos han cogido carrerilla en los dieciséis partidos que se ha perdido el crack de La Louvière, con doce victorias, tres empates y la derrota copera a manos de la Real Sociedad como alentador saldo de un equipo que ha tomado el mando de la Liga y conquistado la Supercopa de España pese a los casi tres meses que ha pasado en el dique seco el '7', su retorno supone una inyección anímica para la parroquia merengue y el vestuario, que precisará de su verticalidad y desborde para afrontar la volcánica eliminatoria de octavos de la Champions que le medirá al Manchester City y el crucial clásico liguero del 1 de marzo.

Para esas batallas comenzará a rodarle Zinedine Zidane ante el Celta primero y luego contra el Levante. Dos bancos de pruebas para someter a examen el estado del ex del Chelsea, de vuelta a la convocatoria tras dos semanas trabajando con el grupo que el marsellés entendió necesarias a fin de evitar una recaída.

«Estoy muy contento de que vuelva porque es un jugador único. Con él no queríamos precipitarnos para que las sensaciones fueran muy buenas. Sabemos lo que gana el equipo con él y por eso le hemos fichado», remarcó el preparador sobre un astro al que la entrada de su compatriota Thomas Meunier frenó cuando empezaba a ejercer la capacidad de desequilibrio que llevó al Real Madrid a desembolsar cien millones de euros para reclutarle.

Pese al largo periodo de inactividad, Zidane opta por alistarle como titular en un partido en el que el Real Madrid perseguirá con el tridente que completan Benzema y Bale su sexta victoria consecutiva en Liga. No cede puntos desde el empate contra el Athletic y el objetivo es mantener el pleno de cara al clásico. La remontada en un campo cainita para los blancos como El Sadar ha reforzado la moral de un equipo que abrió la Liga ganando en Balaídos (1-3) con tantos de Benzema, Kroos y Lucas Vázquez y que vivió una tarde inolvidable en la anterior visita del cuadro celeste a Chamartín, cuando se impuso con goles de Isco y Bale el día en que Zidane materializó su sorprendente regreso, para júbilo de un templo rendido a su Mesías.

Con sólo seis victorias en sus 53 comparecencias ligueras en el Bernabéu pero en línea ascendente llega un Celta que ha sumado once puntos en otras tantas jornadas desde la llegada al banquillo de Óscar García Junyent. La remontada ante el Sevilla ha insuflado ánimos al plantel celeste. «Están en un buen momento, pero vamos allí con ilusión y con confianza. Podemos ganar si hacemos las cosas muy bien», aseguró un técnico criado como futbolista en La Masía y al que Johan Cruyff dio la alternativa con el primer equipo del Barça.

Del holandés aprendió el gusto por un fútbol ofensivo, pero para salvar la categoría al frente de un Celta timorato en ataque tiene que poner el foco también en la defensa. La disponibilidad de Jeison Murillo, que salió con un leve esguince del choque con el Sevilla, alivia a un técnico que ha visto cómo el colombiano se ha erigido en el jefe de la zaga desde su llegada en el mercado de invierno. El ex de la Sampdoria podría liderar una retaguardia de tres centrales que ya empleó en Mestalla, con Kevin Vázquez como recambio del sancionado Hugo Mallo en el carril derecho y Olaza en el izquierdo. En la medular podría tener espacio el croata Filip Bradaric, único refuerzo invernal que aún no se ha estrenado de inicio.

El Real Madrid se dejó parte de su colchón sobre el Barça con un inesperado

Vio escapar el equipo de Zidane un triunfo que parecía tener en la mano tras remontar el

Patinazo inopinado del líder, pese a que Zidane no reparó en miramientos con un adversario de la zona baja y concedió la

Plasmaba la tabla un abismo entre los contendientes, distanciados por 32 puntos antes del silbido inicial de un duelo entre el segundo máximo goleador y mejor defensor de Primera y el que era el segundo peor artillero de la categoría. Pero el fútbol tiende a veces a minusvalorar esas diferencias y ahí radica una de sus grandezas.

Apremiaban las urgencias al Celta, que pescó a la primera. Encontró Aspas el hueco entre Carvajal y Varane y filtró un pase milimétrico a Smolov, que empaló con la diestra ante un vendido Courtois. Primera diana con la elástica celeste del ruso, que tuvo campañas notables en el Krasnodar antes de venir a menos en el Lokomotiv. No marcaba un ruso en Liga en el Bernabéu desde que lo hiciera en 2003

Segundo partido consecutivo a rebufo de los blancos, que ordenaron zafarrancho de combate. Triangulaban con suficiencia, pero les

Ni un remate entre palos del Real Madrid al descanso pese a su abrumador dominio. Impelía el estado del choque alguna variante para desarbolar al Celta en lugar del reguero de centros sin un rematador puro:

Llamó el marsellés a capítulo a sus tropas en el intermedio con un mandamiento: acabar con esos envíos insulsos. El efecto fue inmediato.

Equilibrado el marcador, el Celta perdió pie. Atrincherado en su área, recibió la segunda puñalada cuando Rubén derribó a Hazard pugnando por un balón que ya se perdía por la línea de fondo. Ajustició

Movió el árbol Óscar García en pos de un punto que valía oro. Fuera Bradaric y Smolov y dentro