Manos prodigiosas y una chuleta: el burgalés Sergio Herrera frustra la Copa del Rey al Betis

Y fue lo más comentado, no solo por adivinar las intenciones de los lanzadores del Betis, sino porque el Osasuna desveló la chuleta que llevaba en su botella de agua. Un esquema perfecto que le ayudó a parar un penalti y a acertar la trayectoria de otros dos disparos.

Herrera se convirtió en el héroe de la tanda de penaltis en la noche copera, eliminando al vigente campeón. El Osasuna ensalzaba su enorme actuación sobre el terreno de juego, colgando «un paradón descomunal» del burgalés en las redes sociales del club:

Pero hubo otro detalle que fue muy comentado y aplaudido entre los medios deportivos, la chuleta que el portero llevaba en su botella de agua y que el Osasuna mostró en redes sociales. En ella se ven perfectamente apuntados la dirección de los lanzamientos y el tipo de golpeo de cada uno de ellos.

Todo un estudio pormenorizado sobre las opciones de disparo de sus oponentes que demuestra que, detrás de una tanda de penaltis, hay mucho trabajo previo.

No es la primera vez que Sergio Herrera da que hablar bajo palos, ya que ha sido la bestia negra de Benzemá al pararle dos penaltis en siete minutos el pasado mes de abril. Aquella noche el galo se encontró con un Herrera que se hizo gigante para impedirle aumentar su renta como pichichi de la liga. Tras fallar el primer penalti, retador, el lionés calcó el lanzamiento. Y el guardameta burgalés volvió a leerle la intención. Insólito. En menos de diez minutos, el portero mirandés se hizo protagonista absoluto del encuentro dejando para la posteridad dos paradas consecutivas en menos de diez minutos a uno de los mejores delanteros del mundo.

Pero la leyenda aumentó en octubre, cuando Benzemá erró un penalti ante Osasuna, fallando la mitad de las cinco últimas penas máximas que ha ejecutado, tres ante el guardameta de Miranda de Ebro. No hay duda de que el portero mirandés es un muro en su portería.

Herrera nació en Miranda de Ebro el 5 de junio de 1993 y milita en el Osasuna desde 2017, pero se formó en la cantera del Deportivo Alavés llegando a disputar una eliminatoria de Copa del Rey frente al Barça en 2012.

Continuó su trayectoria en el C. D. Laudio y en el S. D. Amorebieta pero fue en el Huesca, en 2016, donde la lesión de Javi Jiménez, portero titular, le permitió hacerse con la titularidad y disputar los playoff de ascenso a Primera.

En 2017 llegó cedido al Osasuna para cuatro temporadas, aunque en 2021 anunció su renovación hasta 2026. Con el equipo pamplonica ha demostrado sus habilidades custodiando la portería y ha sabido ser decisivo en eliminatorias como la de anoche, frustrando la trayectoria en Copa de Rey del vigente campeón.