El Barça saca el comodín de Messi para doblegar al Atlético

Al protagonista de este desencuentro ya le pasó cuando dejó la Real Sociedad, el club que le acunó desde 2009, para firmar por el Atlético. Conoce el contradictorio sentimiento del regreso. No importa el dinero que ingresó en la caja colchonera, nada más y nada menos que los 120 millones de su cláusula de rescisión más 15 que decidió abonar el Barcelona para no acabar en los tribunales; tampoco los goles que marcó, 131 en 257 partidos oficiales, una diana cada dos encuentros, que no está nada mal; ni los títulos que logró o los que estuvo a punto de conquistar: una Supercopa de España, una Supercopa de Europa, una Liga Europa y la presencia en la final de la Liga de Campeones 2015-16. Ya nadie valora que en junio de 2018 dejó tirado al Barça para seguir un año más en el Atlético, una decisión grabada en un documental que precisamente le obligó a comenzar de azulgrana con el viento en contra. Simplemente decidió irse y eso no tiene fácil perdón de los que tanto le han querido.

En ese contexto vuelve Griezmann al Metropolitano. Y lo hace en el que puede ser el momento de su despegue definitivo con el Barça. No es porque lleve una racha goleadora impactante (cuatro en Liga y uno en la Liga de Campeones, no es para tirar cohetes) o porque por fin se haya adaptado al juego del Barça (nada de eso, viene de un cambio en Leganés con 1-1 antes del 1-2 y de una suplencia ante el Dortmund).

Es más una sensación que otra cosa provocada por la creciente química con Messi dentro y fuera del campo. El pasado miércoles el argentino dio su primera asistencia al francés, que marcó frente al Borussia su primer gol europeo del curso. Y tras más de tres meses buscando sin éxito fotografías y videos de abrazos y buen rollo entre ambos, en los últimos días ya se les ve felices juntos tanto en partidos como en entrenamientos.

También el criticado y cuestionado Barça acude al feudo colchonero tras ofrecer su mejor primera parte de la temporada frente al Dortmund, con la defensa alta, presión agresiva tras pérdida, líneas juntas, coordinacion, un Messi descomunal, un Luis Suárez certero y un Griezmann lanzado. No estará Dembélé, que tiene para dos meses y medio de baja tras su octava lesión muscular en dos años y dos meses y que este domingo viaja a Catar para comenzar la recuperación en una centro especializado. Tampoco reaparecerán todavía Semedo y Alba. Y Sergio Busquets es baja por sanción. Frenkie de Jong se moverá hacia el mediocentro para que entre Arthur junto a Rakitic.

El Atlético también tiene cuatro bajas importantes por lesión, como las de Giménez, Savic y Vrsaljko en defensa, un hecho que obliga a Simeone a dar continuidad a Mario Hermoso y Felipe Monteiro en el eje de la zaga, con Saúl en el lateral zurdo y Trippier en el derecho.

Además, tampoco jugará Diego Costa en la delantera.Joao Félix, el sustituto de Griezmann, uno de los grandes talentos jóvenes del fútbol mundial, arrancará de inicio ya recuperado de su lesión. Ante la Juventus no lo hizo, pero el portugués es el factor ilusionante que necesita la afición del Atlético tras un inicio de temporada bastante soso, más o menos como el del Barça, puntuando, sí, pero sin alardes ni lujos.

El equipo de Simeone tiene la oportunidad de alcanzar los 28 puntos del Barça en caso de victoria, aunque el equipo azulgrana tiene un partido menos, el clásico del 18-D ante un Real Madrid que ha metido la directa. Y el conjunto de Valverde puede alejar ya a seis puntos en caso de victoria al Atlético, que en las dos útimas Ligas fue más rival que el Madrid por el título.

Sin goles no hay victorias.

Derrota ante un Barcelona que usó nuevamente el comodín de su estrella, pero que

Revisarán una y otra vez las imágenes del partido los rojiblancos hasta caer en la cuenta que la calidad y la solvencia se tiene o no.

El

Que el choque llegara al descanso sin goles sólo se entiende desde lo brutalmente caprichoso que puede llegar a ser el fútbol. Son las celebraciones lo que aportan la sal a este deporte, pero las dianas se resistían en el Wanda.

Sólo el tiempo y un análisis sosegado y meridiano ponderará la enorme trascendencia del portero alemán en el Barcelona. Ante un Atlético motivado y persistente,

En los primeros minutos,

Tardó en entrar en el partido el vigente líder, al menos en lo que al juego ofensivo se refiere. Oblak se sumaba a la fiesta de su colega para atajar el tiro de Rakitic, aunque

Ante la ausencia de un fútbol más fluido y triangulado del Barça, Valverde se tenía que contentar con afrontar los segundos 45 minutos en igualdad de condiciones en lo que al marcador se refería. La ausencia de Busquets por sanción permitió

Sea como fuere, las revoluciones seguían aumentando con el paso de los minutos y los dos banquillos movían su disposición inicial para sacar el choque de las tablas. El Atlético seguía mostrando un mayor convencimiento por la victoria y

Aun sin ser el mejor partido del argentino, fue el único que mostró un ápice de interés en batir a Oblak en lo que al tridente ofensivo se refiere. Sin pena ni gloria pasó Griezmann en su regreso a la que fue su casa.

El empate en el que se movía el choque sorprendía a todos por lo visto sobre el verde. Las ocasiones habían sido claras en una y otra portería, pero

Pero quedaba la