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El fútbol es el gol, la victoria y el título, pero más allá de todo eso, es sobre todo la imagen para el recuerdo. La jugada que se relata una y otra vez y que con el paso de los años pasa a ser parte ... del imaginario colectivo del aficionado. Una acción de esas que entre millones de otras olvidadas, tiene la fortuna de pasar a la historia por su belleza, pero también por la importancia del momento en el que ocurre. Caprichos del fútbol, a veces se dan en partidos anodinos, poco vistosos, pero que quedan fijados en el recuerdo por un instante de inspiración.
Todos estos requisitos los cumple la asistencia de tacón de Karim Benzema en la visita del Real Madrid al Espanyol para fabricar un gol donde nadie lo veía y hacer un preciado regalo a Casemiro, autor final del tanto, y al espectador, más allá de colores. «El gol es de Karim», reconoció el brasileño tras el partido. En un partido de oficio, rigor defensivo en pos de la puerta a cero y escaso brillo, la plasticidad de la acción del galo, un artista del balón y por ello tan admirado en ocasiones como muchas veces incomprendido, cobra aún mayor importancia por tres puntos de esos que acaban resolviendo las Ligas más ajustadas.
Era un momento decisivo, pues la victoria en el RCDE Stadium permitía al equipo de Zidane asaltar el liderato en solitario y le dotaba de la red necesaria para permitirse un empate en las seis jornadas restantes. El rival, tan decepcionante esta temporada como peligroso a tenor de la desesperación de una amenaza de descenso que cada día es más real. Cuando ya se vislumbraba el descanso sin gran cosa que llevarse a la boca apareció el talento diferencial, la calidad técnica y el atrevimiento de Benzema para intentar lo que el común de los mortales apenas puede imaginar. Con el balón en la red perica, resultaba imposible no rememorar una acción similar, aquella de otro genio acostumbrado a la crítica, Guti, en Riazor hace diez años. «Benzema. Magia, amigo. Brutal», escribió el de Torrejón en las redes sociales, en reconocimiento de lo que acababa de hacer el '9' galo, que curiosamente fue el agraciado por el inolvidable pase en La Coruña.
«Benzema es un jugador que inventa cosas. El pase fue genial», señaló tras el partido Zidane, otro que sabe bien lo que es dejar acciones para el recuerdo, como la volea imposible en la final de la 'novena' en Glasgow. Y es que cada torneo o campeonato está asociado a una jugada, a un momento determinado. El tiempo dirá si esta Liga se recordará como la del taconazo de Benzema. Para ello el Madrid primero tendrá que conservar durante las seis jornadas restantes el liderato, pero lo cierto es que con el paso de los años, cuando alguien recuerde lo que supuso Benzema en el Madrid, la asistencia de tacón frente al Espanyol se dibujará en su imaginación.
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