Vuelve el Barça que se indigesta

«Cualquier partido que juguemos depende de nosotros mismos. Hay que estar muy concentrados y poner mucha energía. Sabemos que el Valencia es un equipo fuerte, competitivo, y hay que estar bien para crear ocasiones y tener un poco más de efectividad. Creo que lo que tenemos que cambiar es sentenciar antes, pero hacemos un buen fútbol», explicó, seguro de que su equipo puede mantener durante 90 minutos el gran nivel de la primera parte contra la Real: «El problema existió más en el marcador de solo 2-1 al descanso. Si aprovechamos todas las oportunidades, en la primera parte ya podríamos ganar por dos goles de diferencia y la segunda habría sido totalmente distinta. Tenemos que poner ante el Valencia a un equipo con el hambre que pusimos en el último partido».

Koeman, que se enfrenta al equipo que dirigió durante unos meses en la temporada 2007-08 («tampoco es mi mejor recuerdo como entrenador, pero al menos ganamos la Copa») y no podrá contar con los lesionados Ansu Fati, Gerard Piqué, Sergi Roberto y Ousmane Dembélé, envió varios mensajes a algunos de sus jugadores menos utilizados, siendo especialmente duro con Riqui Puig: «Araujo y Riqui Puig son totalmente distintos. Uno necesita más físico y el otro tiene otra calidad. Sí, a mí me gusta la gente que trabaja cada día para mejorar, como Araujo,y cogen la oportunidad con las dos manos para mejorar. Hoy en día hay otras cosas, además de la calidad técnica individual. También se necesitan otras cosas. Hay gente en la plantilla que tiene demasiada competencia pero quizás no hace lo suficiente en los entrenamientos para hacer pensar al entrenador en cambiar cosas».

No se olvidó de presionar a Coutinho y Pjanic: «A mí me gusta mucho Coutinho porque tiene buenas cosas con balón y sabe poner energía por su trayectoria en Inglaterra y en el Bayern. No ha rendido al nivel por unas molestias últimamente. Le toca trabajar y cuando pueda jugar, demostrar que es jugador para el Barça. ¿Pjanic? Tenemos competencia en el centro del campo. Ante la Real Sociedad entró Aleñá antes que Pjanic porque es zurdo y necesitábamos un centrocampista zurdo. Depende del equipo y del momento. Como los demás, tiene que esperar su oportunidad y sobre todo demostrar que el entrenador se está equivocando en no ponerlo. Solo pueden jugar once. Hay jugadores que tienen que esperar su oportunidad y, cuando la tienen, demostrar que son útiles para el equipo».

«Al Barça lo veo cada día mejor, sus partidos tienen mejor nivel cada vez y fruto de ello es esa dinámica de buenos resultados de sus últimos compromisos, como muestra su resultado ante la Real Sociedad, que es uno de los mejores equipos de la Liga», reconoció por su parte Javi Gracia, que pese todo cree en las opciones de sus jugadores: «Habrá un poco de todo, intentaremos ser valientes y agresivos con y sin balón pero ante el Barça cuesta retener la posesión y habrá que hacer un buen trabajo defensivo. Nuestra mentalidad es ser agresivo con balón y sin balón». Cillessen, exportero del Barça, Guillamón y Gameiro son bajas por lesión, mientras que Lato se lo pierde por coronavirus.

El equipo que

Enfrente, un Valencia en descomposición por obra y gracia de Peter Lim, con la plantilla más pobre que recuerdan en Mestalla. Sin embargo, concienciado en eludir el siempre temido descenso, que a los grandes se les atraganta de más, Javi Gracia planteó un partido muy serio. Consciente de las limitaciones de su equipo, el técnico ché

Armado en un 4-4-2 de manual, el Valencia

De uno de esos errores nació el gol del Valencia. Antes, Musah, Maxi, Gayà y Cheryshev habían perdonado por no ponerse de acuerdo a la hora de fusilar en el interior del área. Más atrevido fue Carlos Soler, que no dudó en probar fortuna desde lejos tras una pérdida de Dest y obligó a Ter Stegen a despejar al córner que daría lugar al 0-1: centro perfecto de Soler al primer palo y remate picado a la red de Diakhaby.

Ya en el descuento de la primera parte, dos acciones cambiarían el signo del partido. Primero,

El Barcelona no mejoró tras el descanso a pesar de la entrada de De Jong por Busquets, e incluso a punto estuvo de encajar el 1-2, pero Cheryshev no fue capaz de empalar el pase atrás de Guedes cuando tenía toda la ventaja del mundo. En cambio, pronto se adelantaría el conjunto azulgrana gracias a una

La alegría duró poco en el equipo local, que apenas había hecho méritos para la remontada. Tampoco es que el Valencia amenazase continuamente el área de Ter Stegen, pero con la fragilidad de este Barça eso no es ninguna garantía:

Los últimos 20 minutos reflejaron de nuevo la