Rakitic evita una debacle

Frenkie de Jong, que sólo ha podido jugar en Mallorca en esta 'mini-Liga' por una lesión en el sóleo, y Sergi Roberto, quien ya se perdió el choque del Pizjuán por una fisura intercostal, serán baja en un Barça que tampoco puede contar con Ousmane Dembélé, lesionado de larga duración. Y cuatro jugadores están apercibidos de sanción: Sergio Busquets, Luis Suárez, Arturo Vidal y Junior Firpo.

El próximo partido del Barça será el sábado en Vigo ante el Celta (17 horas), pero no parece que Setién esté en una situación favorable como para reservar jugadores titulares. A la lista de 24 volvió Samuel Umtiti tras su sanción y figuran ocho jugadores del Barça B: el portero Iñaki Peña, el lateral derecho Dani Morer, los centrales Ronald Araujo y Jorge Cuenca, los centrocampista Riqui Puig, Monchu Rodríguez y Álex Collado y el delantero Ansu Fati. Uno se quedará en la grada y el técnico ya avanzó que sería Morer o Cuenca.

Setién sigue viendo a su equipo con muchas opciones de ganar la Liga: «Es verdad que el 'goal-average' nos pone por debajo del Madrid, pero tenemos los mismos puntos. Ellos tampoco pueden tener ningún error. Lo que vale para nosotros, vale para ellos. Se puede resolver todo en el último partido. Nosotros seguimos con el mismo objetivo, que es ganar estos ocho partidos y esperar hasta el final a ver qué es lo que pasa. El equipo ha entrenado muy bien, seguimos con esa ilusión y estamos convencidos de que podemos ganar el campeonato y vamos a hacer todo lo posible, tratando de mejorar los aspectos futbolísticos y manteniendo los que estamos haciendo bien, que son muchos. ¿El calendario? No veo una gran diferencia, el Madrid también tiene que ir a San Mamés. En todos los partidos hay alternativas, es difícil encontrar el equilibrio en todos y en cualquier partido el rival te puede hacer daño. A todos se nos complican las cosas en un momento determinando y podemos pasar apuros».

El entrenador del Barça no quiso entrar en polémicas arbitrales tras lo sucedido el domingo en San Sebastián, aunque sí afirmó que «Piqué es muy inteligente», preguntado por esas palabras del central en Sevilla con las que dio a entender, sin decirlo explícitamente, que las decisiones de los colegiados en este regreso de la Liga estaban condicionando la competición a favor del Madrid: «Hay cosas que no podemos controlar. Todo el mundo vio el partido de ayer y cada uno sacará sus valoraciones. Piqué siempre me ha parecido una persona muy inteligente. Yo me voy a centrar en lo nuestro y en nuestros problemas futbolísticos. Es cierto que no ganamos en Sevilla, pero hicimos muchas cosas bien, hay cosas que tenemos que mejorar, pero hemos ganado tres de los cuatro últimos partidos y no estoy de acuerdo que tengamos problemas futbolísticos, aunque me gustaría que tuviéramos más contundencia y afinemos un poco».

Sí cuestionó el VAR, pero con una visión general, no por lo del domingo: «El VAR nos proporciona una visión mucho más clara de la realidad. Es entendible que pensemos por qué unas acciones se revisan y otras no, en unos partidos y otros no, y eso te hace pensar que no se está utilizando bien».

Aunque el arranque ante el Mallorca fue esperanzador por el 0-4, con chispa en ataque, tanto ante el Leganés (2-0) como en Sevilla (0-0) el juego ofensivo fue decepcionante. Ter Stegen no ha encajado goles y ha existido control, meritorio incluso tratándose del Pizjuán, pero la falta de profundidad y remate ha sido alarmante. Setién afirma que sabe lo que hay que mejorar.

El Athletic llega con una baja importante por sanción, la del lateral zurdo Yuri Berchiche. Invicto en este regreso, con dos empates y una victoria, ve posible pelear por una plaza de Liga Europa y sueña con lograr una victoria en el Camp Nou que se resiste desde noviembre de 2001, cuando se impuso 1-2.

El Camp Nou intimida menos que nunca con el anfiteatro en los huesos y el Athletic le perdió el miedo a una guarida donde lleva sin ganar 19 años y subiendo. Con

Al Athletic no le llegó para taparse la cabeza y por poco coge una pulmonía por dejarse al aire los pies. Quiera o no Setién, a un

Cuando el Athletic se recogió, ya cumplida la media hora, al Barça se dio de bruces con un problema recurrente: a su fútbol le faltan ritmo, desmarques y soluciones.

No llegó en la primera mitad y tampoco en la reanudación, aunque estuvo cerca, pero Unai Simón se hizo gigante en el intento de vaselina de Griezmann, tan sobrado de desidia como falto de confianza.

Setién miró a La Masia cuando la Liga se le escapaba del todo. Retiró al

Junto a los canteranos había entrado al campo Rakitic, más habituado a cumplir con el papel de Busquets que con el suyo propio últimamente. Ante el Athletic, sin embargó, hizo también las funciones de Messi. Primero recuperó el balón en la frontal y después se lo recogió de la bota al argentino, trastabillado en su desborde, para definir frente a Unai Simón como no habían logrado hacerlo ni el '10' ni Suárez ni Griezmann.

El 1-0 aplastó al Athletic y dio alas a Messi, que buscó sin acierto su gol 700 como regalo de cumpleaños. También Ansu Fati remató al palo justo antes del final, y en el área rojiblanca murió el partido como podía haberlo hecho el título para el Barcelona, errático no solo para marcar, sino para