Ansu Fati rescata un triunfo clave antes del Tourmalet

Quique Setién no podrá contar con el sancionado Jordi Alba, pero recupera al central francés Clément Lenglet tras su castigo de un partido. El técnico avanzó rotaciones, aunque habrá que ver si son masivas. La entrada de Junior por Alba es segura y seguramente tres apercibidos de sanción como Arturo Vidal, Luis Suárez y Samuel Umtiti no jueguen de inicio. El uruguayo, eso sí, podría volver a jugar la última media hora en busca de ritmo y sensaciones. De Jong entró en la lista de 23, señal de que las molestias que le obligaron a pedir el cambio a poco del final en Mallorca ya son pasado. Con todo, puede ser uno de los jugadores reservados por el técnico cántabro para evitar riesgos.

Como se intuía tras el gran partido de Braithwaite en Palma y el esperanzador regreso de Luis Suárez, muchos son los que ya ven peligrar la titularidad de un Griezmann que sigue sin impactar. Quique Setién ya tuvo que defenderle en la rueda de prensa previa al Barça-Leganés. «Griezmann es indiscutible, es un gran futbolista y seguimos contando con él. Seguirá teniendo protagonismo porque es importante para el equipo y para el club, pero también hay otros jugadores que tenemos que utilizar», señaló el entrenador azulgrana, con un mensaje que tuvo contenido deportivo e institucional.

Setién insistió en las rotaciones, pero sin dar nombres. «Haré cambios y los haré a medida que vayan transcurriendo los partidos y también según cómo reaccionan los jugadores. No quiero que lleguen agotados. Habrá que ver cómo se recuperan, sobre todo, pensando en evitar lesiones y que lleguen frescos a los partidos», explicó. En ese sentido, repiten los seis del filial: el portero Iñaki Peña, el central Araujo que tan buena imagen dio en Mallorca, los centrocampistas Riqui Puig, Collado y Monchu y el delantero Ansu Fati, que será titular.

El Leganés tiene la importante baja por sanción de su máximo goleador, Óscar Rodríguez, que vio la quinta amarilla el sábado ante el Valladolid, al igual que Siovas, en su caso por protestar desde el banquillo. Y el argentino Alexander Szymanowski sigue de baja. Javier Aguirre recordó que siguen acusando la marcha en el mercado de invierno de sus dos delanteros principales, Braithwaite, a quien tendrá de rival en este Barça, y En-Nesyri (Sevilla), pero dejó claro que no lo pondrá de excusa. «Solo tenemos un plan, salir a ganar en cada partido y en el Camp Nou, también. Será difícil, pero estoy convencido de que nos salvaremos», afirmó el entrenador mexicano.

En la nueva normalidad cualquier rival es una amenaza al título de Liga. Las distancias se reducen sin ritmo competitivo y ahí es donde el talento decide campeonatos. El Barcelona regresaba a un Camp Nou extraño, con 100.000 asientos vacíos y nadie que ovacionase al salvador de la noche. Regresó la MSG, pero fue Ansu Fati el que mereció los aplausos mudos de la grada antes de que Messi firmase otros tres puntos en la tabla clasificatoria.

Setién prometió rotaciones en las diez jornadas restantes y cumplió con medio once distinto al que goleó en Mallorca. Quiere el técnico cántabro evitar el cansancio en esta Liga de postemporada a la que le falta pretemporada, pero precisamente obvió que sin ese periodo de ensamblaje los mecanismos pueden chirriar, y de lo que se vio en Son Moix, ni rastro en el Camp Nou. Faltó el estilo y, de primeras, también el carácter. Y pudo costarle caro al líder.

Quizás de ser otro el rival habría que hablar de remontada, pero el Leganés pasa por ser el equipo de la Liga con menos pólvora en su artillería. Las salidas de Braithwaite y En-Nesyri fueron, en palabras de Aguirre, «una chingada», y no le faltaba razón, pues en el once del 'Vasco' en el Camp Nou solo Roque Mesa sabía lo que era marcar gol, y nada más que uno, esta temporada. Ante el Barça, tampoco acompañó la suerte: cuando Guerrero ya había vencido a Ter Stegen en el mano a mano apareció Lenglet, como quien no quiere la cosa y con la espuela, para evitar el 0-1. Justo después, el propio delantero cruzó demasiado su disparo raso, solo en el segundo palo como estaba.

Con posesión respondió el Barcelona los descaros del Leganés, que tardaría en volver a acercarse al área local. El dominio azulgrana, sin embargo, no se tradujo en peligro hasta bien entrado el encuentro. Tuvo que ser en un centro lateral, de Rakitic para el cabezazo de Griezmann, como llegaría la primera ocasión, cumplida ya la media hora. Y tuvo que ser Ansu Fati, a vueltas con las ofertas que tiene y los minutos que no, quien desbloqueara el jeroglífico de cinco defensas planteado por Aguirre. Recogió en la frontal un balón peleado por Junior y, en dos toques, aquí te pillo, aquí te mato: controló y la cruzó rasa lejos del alcance de Cuéllar.

El concurso del canterano en la Liga de la desescalada no tuvo mayor recorrido una vez que Setién apostó por juntar a su tridente estrella con algo más de media hora por delante. Griezmann, «indiscutible» para el técnico y no tanto para la afición azulgrana, se desquitó con un gol que significaba tranquilidad, para él, para su equipo y para el 'cumpleañero' Semedo, asistente tras recibir el indulto del club… Pero el VAR lo anuló por fuera de juego del portugués, que adelantó la puntera en su desmarque por la derecha.

El desenlace, en fin, no fue distinto poco después. El talento de Messi se ha pasado 100 días en aislamiento domiciliario. Terminó la cuarentena y se confirma que todavía no hay vacuna contra su zurda, la única que no pierde el tacto después de tres meses confinada en el salón. Agarra la pelota y atrápame si te atreves. Entre los zagueros del Leganés se afanaron en frenarlo y cuando lo consiguieron ya era tarde: penalti, engaño a Cuéllar y el séptimo 'Pichichi' una semana más cerca de alojarse en la vitrina del '10'.

Trató el Leganés, con lo que tiene, que no es mucho, de tener palabra en el último tramo de partido, aunque lo que estuvo más cerca de suceder fue la diana de Riqui Puig, muy activo en los minutos que no tuvo De Jong, tocado ante el Mallorca. El 2-0 devuelve la pelota al tejado del Real Madrid, obligado a ganar el jueves al Valencia para no descolgarse de este título a contrarreloj. La victoria también supone un balón de oxígeno para el Barcelona, que visita el Sánchez Pizjuán y Balaídos y recibe al Athletic y al Atlético en apenas 15 días. Y sin margen de error, a falta de fútbol le quedan los goles.