p. ríos
Barcelona
Miércoles, 17 de junio 2020, 17:04
Ansu Fati tiene 17 años. Conviene recordarlo, porque la temporada se está haciendo tan larga por culpa del parón de tres meses por la pandemia del coronavirus que a veces parece que el canterano, que la comenzó con 16 años, ya haya cumplido los 20. ... O eso se puede deducir de lo mucho que se le exige ya. Ernesto Valverde le hizo debutar y mimó sus primeros pasos, más o menos como Quique Setién, que admira su desparpajo pero que tiene miedo de quemarlo. Los populistas consideran que ya tendría que ser titular indiscutible junto a Messi y Luis Suárez, incluso por encima de un indescifrable Griezmann, pero seguramente son los mismos que se impacientaron cuando en la primera media hora ante el Leganés, el martes, arriesgó poco y lo que intentó no le salió. Sin embargo, desencalló un partido feo y cerrado ante del descanso con un disparo inteligente que supuso el 1-0, resultado ampliado por Messi en la segunda parte con el 2-0 definitivo.
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Silenciado el ruido de su irrupción y olvidados sus récords de precocidad (goleador más joven en la historia liguera del Barça con 16 años y 304 días y goleador más joven en la historia de la Liga de Campeones con 17 años y 40 días, entre otros), los números de Ansu Fati son muy valiosos. Lleva cinco goles en Liga y uno en Europa, todos importantes por el momento en el que los marcó. El 1-1 en Pamplona ante Osasuna en un partido que acabó 2-2, el 1-0 al Valencia (5-2), el 1-2 definitivo en Milán contra el Inter, doblete para vencer al Levante (2-1) y el 1-0 frente al Leganés (2-0). Para los entrenadores, abrir la lata es sinónimo de tener carácter, responsabilidad y calidad. No le tiembla el pulso cuando el equipo le necesita. No se esconde.
Todavía en crecimiento óseo y sometido de repente a entrenamientos profesionalizados y a las exigencias del primer equipo del FC Barcelona, sus rodillas han preocupado a los servicios médicos del club, que lo llevan entre algodones, en contacto permanente con Quique Setién y su 'staff' técnico. Por eso fue cambiado ante el Leganés, tal y como reveló el entrenador cántabro.
Con Ansu Fati no se quiere correr ningún riesgo porque es un diamante. Deportivamente, puede ser vital con sus aportaciones de calidad esta temporada, pero económicamente, aunque venderlo haría mucho daño a la credibilidad del club y a su defensa de La Masia, puede salvar a la entidad en la crisis económica actual. Desde Inglaterra ya llegan informaciones, un día sí y otro también, de ofertas del Manchester United que superarían los 150 millones de euros. Parece descabellado que pueda ocurrir algo así, y más estando Ansu apadrinado por Messi, pero cosas más raras se han visto en el mundo del fútbol.
Ansu Fati, posiblemente, no jugará el viernes en Sevilla un partido clave que no se perderá Piqué pese a la herida en la tibia que sufrió ante el Leganés. Volverá Jordi Alba tras su sanción y el castigado ahora será Umtiti, que vio la quinta amarilla el martes. Setién tenía un plan de dosificación de jugadores en estos dos primeros partidos del regreso y lo ha podido cumplir. La norma de los cinco cambios y las rotaciones iniciales le han permitido dar minutos a 20 jugadores, tres de ellos con ficha del filial, como Araujo, Riqui Puig y Ansu Fati, en dos encuentros que solo han completado Ter Stegen y Messi.
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