Un rey y un 'principito' para asaltar el trono europeo

Cholo confirmó en Lyon que está cerca de ser el mejor entrenador de la historia del Atlético, con permiso de Luis Aragonés, la leyenda rojiblanca. Porque el conquistado ante el Olympique de Marsella es el sexto título de la era Simeone (una Liga, una Copa del Rey, una Supercopa de España, dos Europa League y una Supercopa de Europa) en las nueve finales que ha disputado (cayó en las dos de Champions y en la Supercopa de España). El argentino ha igualado los títulos del 'sabio de Hortaleza', que levantó una Liga, tres Copas del Rey, una Supercopa de España y una Copa Intercontinental. Ambos son entrenadores que hicieron que el club diera un paso más. Y eso que no ha sido una temporada fácil para los rojiblancos, que comenzaron con la sanción de la FIFA que le impedía fichar, el cambio de estadio, el nuevo escudo, la dolorosa eliminación de la Champions… Un ejercicio que es fiel reflejo de lo que es este equipo desde que llegó Simeone al banquillo: caer y levantarse. «La mejor manera de volver a ganar es insistiendo. Estuvimos cerca en dos finales de Champions, el año pasado en semifinales... Perdimos una faltando dos minutos, otra en penales y nos volvimos a levantar». Palabra de Simeone.

«Ha sido una temporada difícil pero este trofeo es mucho más que la Copa, es el valor al trabajo, la constancia, el insistir... Venimos de perder dos Champions, esta temporada empezamos mal y nos reinventamos; en el partido del Arsenal empezamos a ganar esta Copa con hombría. Esto es mucho más, es la constancia, el trabajo y son cosas fundamentales para seguir adelante», insistía el técnico con una cantinela que ha grabado a fuego a sus jugadores minutos después de certificar su sexto título como entrenador del Atlético. Seis trofeos y el mérito de mantener siempre -salvo en la primera temporada cuando cogió al equipo en enero- al club en el podio liguero. El rey de este Atlético ha conseguido hacer de su equipo un grupo competitivo, que sabe competir y que «molesta». Vaya si molesta.

Y eso que este título se llegó a considerar «una mierda» por el capitán del Atlético, Gabi, tras ser apeados por el Qarabag de la máxima competición. Unas palabras que tuvo que «comerse» tras levantar el trofeo: «Ahora me tengo que tragar mis palabras sobre la Europa League. Esta copa nos ha dado mucho», confesaba Gabi con una sonrisa de oreja a oreja.

Y el crecimiento del Atlético desde la llegada de Simeone prolonga además el reinado del fútbol español en Europa, donde sólo un equipo, Manchester United -ganando la Europa League la pasada campaña al Ajax-, ha sido capaz de romper la hegemonía de nuestra Liga desde 2014 en las competiciones europeas: Champions, Europa League y Supercopa de Europa. 12 títulos de 13 posibles y ya con un representante español en las dos próximas finales continentales (Real Madrid en la Champions de Kiev y el Atlético en la Supercopa de Tallin).

Y como todo rey que se precie tiene su príncipe, en este caso 'principito'. Antoine Griezmann fue el protagonista de la final con sus dos goles, algo que se repite cada vez que el Atlético conquista la Europa League. El galo hizo doblete en Lyon, como en su día hizo Radamel Falcao en la final de Buscarest ante el Atlético, en 2012 o Diego Forlán en Hamburgo ante el Fulham, en 2010. Y como en aquellas ocasiones, los delanteros terminaron saliendo del Atlético y Griezmann, hoy por hoy, tiene todas las papeletas para vestir de azulgrana tras el Mundial. Y eso que la plantilla se encargó de meter presión al jugador del partido y se encargaron de lanzarle un mensaje cuando todavía estaban en el césped de Lyon, rodeados de confeti y con la alegría que da haber conquistado otro título. «Para nosotros va a ser el jugador más importante en las próximas temporadas. Alguna pulla le hemos tirado, que no se puede ir, que le sirva para quedarse», sentenciaba el capitán rojiblanco.

También lanzaron sus dardos dos de sus mejores socios en el campo, Saúl y Koke. El primero señalaba que «no sé si tiene que pensarse algo, a lo mejor siempre ha pensado en quedarse... Pero por si acaso yo también quiero que se lo piense», mientras que el '6' del Atlético, que repartió dos asistencias en la final, era más comedido, pero representaba el sentir de toda la plantilla y afición: « Ojalá se quede con nosotros».

El que más claro lo dejó fue el consejero delegado del Atlético, Miguel Ángel Gil Marín, que insistió en que el francés debe elegir entre ser cola de león en el Barcelona o cabeza de ratón en el Atlético: «Dependerá de sus sensaciones más que de cualquier otra cosa, es lo que él quiera decidir, si quiere hacer historia en el Atlético de Madrid y que todo gire a su alrededor o irse a un club donde nunca entrará en la historia». Y mientras Griezmann deshoja la margarita de su futuro, el Atlético celebrará con toda su gente el sexto título de la era Simeone en la fuente de Neptuno este viernes. Dos días antes del adiós de Torres en el Metropolitano.