Un equipo de autor a golpe de talonario

Ganador de dos 'orejonas' con el Barcelona y rector de un histórico sextete al frente de los azulgranas, Guardiola no ha tenido un afortunado caminar europeo desde que abandonó Can Barça, pese a anudar tres títulos de la Bundesliga con el Bayern y contabilizar dos de la Premier en el banquillo del Etihad. El técnico de Santpedor recogió el testigo de Manuel Pellegrini tras abandonar Alemania y revolucionó al City con su apuesta por el fútbol combinativo con el que tocó el cielo al frente del Barça.

El City no ha reparado en gastos para satisfacer las demandas de Guardiola. A un equipo al que ya habían llegado el verano anterior el belga Kevin De Bruyne, el argentino Nicolás Otamendi o el inglés Raheem Sterling, se sumaron en el primero de Guardiola estrellas del calibre del brasileño Gabriel Jesús, los alemanes Leroy Sané e Ilkay Gündogan o el británico John Stones, en su día el central más caro de la historia al dejar el Everton a cambio de 55,6 millones de euros.

Con un ataque plagado de talento y múltiples variantes, la obsesión del preparador catalán fue fortalecer la defensa, sumando valladares como el francés Aymeric Laporte, el también galo Benjamin Mendy o el lateral británico Kyle Walker, a la vez que rubricaba un frente ofensivo temible con la llegada de piezas como el portugués Bernardo Silva o el argelino Riyad Mahrez.

Pero tras dos campañas espectaculares en la Premier, especialmente la pasada con un duelo de altura con el Liverpool resuelto en la última jornada, el Manchester City vive horas bajas en el campeonato británico, tercero a 14 puntos del arrollador Liverpool y por detrás también del sorprendente Leicester. Una distancia que torna en escasas sus opciones de abrochar su tercer título consecutivo y ponen el foco en la Champions.

En Europa apenas ha sido puesto a prueba, primero de un grupo asequible con Atalanta, Shakhtar y Dínamo de Zagreb. Concedió un empate en Bérgamo y tropezó de modo inesperado ante los ucranianos, que arrancaron las tablas en su visita al Etihad. Obligado a una remontada que sería milagrosa en la Premier, el City se aferra al olfato del Kun Agüero, la verticalidad de Sterling y el desequilibrio de De Bruyne y Bernardo Silva para intentar asaltar el trono europeo, aunque con dudas en una zaga para la que Guardiola ha recurrido incluso a Rodrigo como central ante el irregular desempeño de la dupla Otamendi-Stones y la baja por lesión de Laporte.