La Champions impulsa al Atlético

«El club, el equipo, la afición, los técnicos y todos necesitábamos estar en octavos, en el pelotón de los 16 mejores, y trabajamos para lograrlo. Era un momento con presión por los resultados anteriores, pero incluso tras el penalti fallado no hubo ni una gota de negatividad en ambiente», destacó Simeone tras el triunfo sellado con los goles de Joao Félix, que asumió la responsabilidad de lanzar la segunda pena máxima tras el error de Trippier en la primera, y Felipe. Fue el segundo triunfo del Atlético en los últimos nueve partidos oficiales y el primer choque en el que vio puerta desde que Lodi anotó en el Nuevo Los Cármenes de Granada. No marcó en las derrotas ante el Barça y la Juventus y tampoco en el empate a nada de Villarreal.

Aunque el pobre nivel y el estado anímico delicado de los jugadores del Lokomotiv moscovita no permiten extraer grandes conclusiones, el Atlético no falló en su final de diciembre. Fue un equipo valiente, rápido, fluido, versátil, perfecto en la presión y ambicioso, aunque por momentos evidenció su ansiedad y mala elección en los momentos finales. Esas virtudes y el crecimiento exponencial de Joao Félix, dispuesto a asumir su liderazgo con sólo 20 años, animan a pensar en un punto de inflexión.

«Estamos en un examen continuo y nos enfocamos en revertir una situación que en la Liga no nos está acompañando y que en Champions mejoró», remarcó Simeone, secundado en estas manifestaciones por el capitán Koke y el también canterano Saúl, cuarto en la jerarquía de la plantilla por detrás también del portero Oblak y del central Giménez.

Séptimo, fuera de Europa, a cinco puntos del Sevilla y a ocho de Barcelona y Real Madrid, ambos con el clásico aún pendiente, el Atlético está obligado a vencer este sábado ante Osasuna, que baja su potencial lejos de casa. Seis victorias, ocho empates y dos derrotas tras 16 partidos suponen el peor inicio con Simeone en el torneo regularidad. Y apenas 16 goles anotados en otros tantos partidos,representan un porcentaje paupérrimo para un equipo grande que, con Diego Costa aproximadamente hasta marzo, busca la fórmula para reforzarse con algún ariete en el mercado de invierno.

Toca crecer y encontrar cierta regularidad en la Liga, tomarse muy en serio la Copa del Rey, preparar al detalle la novedosa Supercopa de Arabia Saudí a la vuelta de las vacaciones navideñas, con el Barça como rival en semifinales, y despreocuparse hasta febrero de la Champions. Antes, habrá expectación por conocer el rival en el sorteo del próximo lunes, 16 de diciembre. El horizonte no es alentador, con PSG, Bayern de Múnich, Manchester City y Liverpool como posibles cocos en un horizonte de octavos en el que se desea al Leipzig, enemigo en todo caso también poderoso.