Secciones
Servicios
Destacamos
enrique yunta
Madrid
Domingo, 6 de junio 2021, 00:16
Fue sobre la bocina, cuando ya se cerraban las crónicas sin mucho entusiasmo porque el partido no dio para casi nada. De repente, Álvaro Morata cabalgó hacia la portería de Rui Patricio, un mano a mano que terminó con la pelota impactando en el ... larguero y que derivó en una reacción casi espontánea. «¡Qué malo eres, Morata, qué malo eres; qué malo eeeeeres, Morata, qué malo eres!». Eran casi 15.000 personas en el Wanda Metropolitano, un estadio con una acústica excelente, pero quizá precisamente por no tener ni un tercio del aforo el cántico sonó más nítido que nunca, un mensaje limpio y claro. Al instante, Luis Enrique se giró a la grada y reprochó la actitud de esa parte de la afición, que ya antes había censurado al seleccionador cuando se cantaron las alineaciones, abucheó a Cristiano Ronaldo y ensalzó a Pepe cada vez que tocaba el balón, qué cosas.
Según cómo, no pasaría de una anécdota sin más, la chufa de cuatro jovenzuelos que trasladan su ira tuitera al campo del fútbol. Pero el tema se hace bola desde que se presenta en la sala de prensa y lo estira Luis Enrique. Fue la primera pregunta después del amistoso contra Portugal y el asturiano, después de rumiar durante un rato incomodísimo, resolvió con un lacónico «me da igual». Luego, ante la insistencia, dejó su sello: «No he escuchado silbidos y ni me va ni me viene. No me afecta, incluso me pone a tono. Sí que me molesta que lo hagan con mis jugadores. Me molesta y lo digo claramente», exclamó.
Ayer, en Las Rozas, se notaba muy molesto al personal de la Federación, pues no entienden que haya gente que acuda a un campo a silbar a sus propios jugadores. «El público muy mal. La primera vez que se puede ir a ver a España después de tanto tiempo y pasa eso...», se lamentaba una persona con cierta jerarquía en el organigrama. De todos modos, se quiso dejar muy claro que Morata, el gran señalado por ese error, estaba bien de ánimo y la Federación le trasladó todo su cariño, acostumbrado como está el delantero de la Juventus a gestionar la crítica. De todos modos, Morata es un futbolista con vaivenes emocionales y ha trabajado muchísimo el aspecto mental con Joaquín Valdés, el psicólogo de la Federación.
Más información
Ignacio Tylko
José Manuel Andrés
Morata, quien terminó con el brazalete de capitán en el Wanda, presenta unos números muy interesantes con España. Lleva 40 tardes de rojo y ha hecho 19 goles, si bien es cierto que nunca ha dado la sensación de ser el delantero titular, ni siquiera de ser un fijo en las convocatorias. Sin embargo, solo Harry Kane, a nivel europeo, mejora sus cifras con el mismo número de internacionalidades (25 tantos llevaba cuando llegó a las 40). En clave española, le supera David Villa, quien firmó 23 tantos en sus 40 primeros encuentros.
Luis Enrique tiene fe en Morata, no en vano le ha dado la titularidad en los últimos cinco compromisos y le ha utilizado en 15 de los 22 partidos que ha dirigido. El fallo, además, no molestó más de la cuenta al asturiano, que quedó más que satisfecho del papel de su delantero. «La última ocasión del partido de Morata, después de matarse a presionar, de ser un incordio para los defensas portugueses y haciendo un trabajo increíble, en la que es capaz de hacer una jugada a máxima velocidad y engañar al portero con la mala suerte de que vaya al larguero... Es para levantarse y matarse a aplaudir y dejarse los muñones. Pero yo no sé de fútbol», resolvió con cinismo.
El caso de Morata no es como el de Piqué, pero desde la Federación hay cierto temor a que la anécdota se convierta en una tendencia simplemente por hacer la gracia. Es lo que pasa con Morata, con él siempre hay ruido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.