El Barça, finalista a la heroica

Aunque el Barça de esta temporada no está para grandes exhibiciones, sí cree en la remontada. Existe un precedente muy cercano, en los cuartos de final de la Copa 2018-19, cuando el Sevilla se impuso también 2-0 en la ida con goles de Sarabia y Ben Yedder. Entonces el equipo de Ernesto Valverde sí reaccionó con un contundente 6-1 en la vuelta con tantos de Coutinho (2), Rakitic, Sergi Roberto, Luis Suárez y Messi, mientras que solo Arana marcó para los de Pablo Machín.

Sin embargo, este Sevilla de Lopetegui es un muro defensivo. No ha encajado ni un gol en seis partidos de esta Copa y en los dos años que lleva el técnico en el cargo solo ha habido dos resultados negativos abultados que podrían darle la vuelta a esta semifinal. «Lo que hemos hecho hasta ahora está bien, pero ahora no nos vale. Solo creemos en lo que podemos hacer de aquí en adelante», señaló el entrenador vasco. El holandés, por su parte, también tiene claro que deben hacer «un partido mejor que el del sábado todavía para remontar». «Nada es imposible y tenemos confianza», incidió.

«Sabemos que es un 2-0 en contra y es un resultado malo para remontar, pero hay opciones. Hemos demostrado que el equipo tiene hambre y se ha mentalizado en hacer cosas buenas. Necesitamos más efectividad de la que hemos demostrado últimamente. Hemos creado más ocasiones que el rival, pero hay que pedir más efectividad en las ocasiones que creamos. Además de la portería a cero, que será vital», esgrimió Koeman. «Un partido de esta envergadura te obliga a estar muy bien en todos los aspectos», resaltó su homólogo Lopetegui.

El Barça podrá contar finalmente con un milagroso Pedri, que el sábado se fue con muletas de Sevilla por una lesión muscular, pero que en la previa ya se entrenó con normalidad. No será de la partida Araujo, que sigue con molestias en el tobillo tras recaer en el Pizjuán. Pese a ello, el Barça se armará con tres centrales, sistema que el sábado dio resultado a Koeman. Siguen de baja segura Ansu Fati, Coutinho y Sergi Roberto, con Pjanic también dudoso. Griezmann seguirá en el banquillo.

En el Sevilla viajarán sus dos lesionados, Lucas Ocampos y Marcos Acuña. El lateral zurdo será titular, no así el atacante. Jugadores que no fueron titulares el sábado como Suso Fernández, Óliver Torres o el marroquí Youssef En-Nesyri volverán desde el inicio. En la quinta jornada de Liga, el Sevilla ya empató 1-1 en el Camp Nou (goles de Coutinho y Luuk de Jong), un resultado que ahora le valdría para estar en la final.

El Barcelona ha jugado cada eliminatoria de esta

Koeman

A falta de 'nueve', Koeman se ha encontrado la

Dembélé puso la primera piedra de la remontada copera en el Camp Nou. En diez minutos ya lo había intentado dos veces, afinando puntería, midiendo la portería de Vaclik ante la pasividad de la defensa visitante. Y en la tercera ocasión que le dejaron armar la pierna en la frontal, Koundé, Diego Carlos, Aleix Vidal y Fernando mirando, Dembélé encontró las

El 1-0 no espabiló al Sevilla, que se tambaleaba contra las cuerdas debido al

Cumplida la hora de juego y con necesidad de marcar al menos otro gol, Koeman rehízo su equipo.

La eliminatoria pudo acabarse en el minuto 73, cuando en un contragolpe

El tramo final se convirtió en un acoso y derribo del Barcelona, que llegó a juntar a Messi, Braithwaite, Griezmann y Trincao, más Piqué haciendo la de Alexanco. El Sevilla se defendía por lo civil y por lo criminal -Fernando vio la roja- hasta que en el último minuto recibió su propia medicina. El gol in extremis que tantas veces han celebrado en Nervión. Griezmann recortó en la banda izquierda, sacó el centro y

Con un jugador más y la inercia del partido a favor, el Barça completó la remontada nada más comenzar la media hora extra. Una posesión larga acabó en los pies de Jordi Alba, acomodado en la esquina del área sin rivales que le encimasen. Con tiempo y espacio para centrar, puso el balón donde más sufren los defensas y

El Sevilla ya no pudo reponerse y aunque lo intentó no llegó ni a poner en aprietos a Ter Stegen. Solo una mano de Lenglet -después de golpearle en el pecho- que el árbitro decidió no pitar como penalti amenazó la fiesta azulgrana. Con el