Seis meses han pasado desde que la España femenina que ahora dirige Montse Tomé desde el banquillo, cambió su propia historia para dar el salto hacia el cielo de las Antípodas y coser en su escudo la estrella que las reconoce como campeonas ... del mundo. Lo hicieron en el pasado Mundial de Australia y Nueva Zelanda, tras un camino de reivindicaciones y mejoras que han impulsado su profesionalización, y ahora tienen en su mano volver a ser un equipo pionero y seguir liderando la élite del balompié de mujeres.
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Para ello deberán ganar el próximo partido de la 'final four' de la Liga de las Naciones, que no solo puede llevar a las vitrinas de la selección femenina de fútbol otro título internacional, sino también la deseada clasificación para los Juegos Olímpicos de París 2024. Un hito que nunca ha logrado y al que le separa tan solo un paso. La Roja jamás ha acudido a la cita olímpica, que incluyó en su programa el torneo femenino de fútbol en 1996. El billete y las opciones para acudir a la capital francesa pasan por batir a Países Bajos, que ya estuvo en los Juegos de Tokio, en la primera de las semifinales en el estadio de La Cartuja de Sevilla, uno de los retos más importantes de la carrera de la seleccionadora asturiana, señalada durante sus primeros días en el puesto por ser segunda de Jorge Vilda el último lustro y que fue fulminado tras el caos tras el 'caso Rubiales'.
El otro duelo de semifinal lo disputan Alemania y Francia, ya clasificada para los Juegos por ser anfitriona. «Las futbolistas tienen un gran bagaje detrás después del Mundial que las hace ser muy competitivas. Estamos en la élite y pasas situaciones que tienes que superar. Tienen una gran ambición, contamos con futbolistas con voluntad de seguir aprendiendo», dijo la seleccionadora en la previa, en la que ahondó sobre la mejora futbolística de las jugadoras: «Siento que el equipo ha crecido durante este tiempo desde que hemos empezado. Los primeros meses han sido alocados, pero hemos podido hacer un análisis de lo que hicimos en el Mundial y hemos mejorado en varios aspectos que queríamos mejorar. Tenemos una buena mezcla entre jóvenes y »veteranas« que esperemos que nos ayuden a competir».
En el caso de ganar ante las Oranjes -séptimas del ranking FIFA, se asegurarían el acceso a soñar por el oro olímpico. Obtendrían la clasificación matemática. Tras el choque, las campeonas del mundo lucharán, o bien por ser las ganadoras de esta competición -lo que igualaría el campeonato logrado por el combinado masculino que dirige Luis de la Fuente, en junio ante Croacia -o por el tercer puesto. Ganar a las neerlandesas, a las que el equipo nacional ya venció en los cuartos del pasado Mundial tras una prórroga igualadísima, tendría un premio inigualable. De caer ante el potente equipo en el que juegan figuras como Vivianne Miedema, Lieke Martens o la vasca criada en la cantera de Lezama Dámaris Egurrola, las de Montse Tomé tendrían que esperar que Francia gane a Alemania para tener una segunda opción. De perder ambas, el sueño se desvanecería.
«Todas estamos super motivadas. Todas las que estamos aquí sabemos lo que nos jugamos, sabemos lo que tenemos que hacer. No importa lo que hayamos hecho en el pasado, este partido tiene una importancia de 10. Antes veíamos los Juegos como algo lejano, ni siquiera viable, y ahora vamos a por ello», explicó la capitana Irene Paredes.
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Ante el combinado que dirige Andries Jonker tienen la oportunidad de seguir hablando alto y claro sobre el césped para demostrar que son las mejores después de varias pifias federativas a la que deben ser ajenas las futbolistas. La última fue el cambio de sede en otro lío surrealista del Nuevo Mirandilla de Cádiz a la Cartuja de Sevilla, que en principio solo albergaría la final y el tercer y cuarto puesto del torneo, que se disputan este miércoles 28 de febrero. El equipo gaditano, con el que la Federación Española no firmó nada para que el partido se jugase ahí, rechazó ceder su estadio para preservar el césped en su duelo con el Celta de este mismo fin de semana, un duelo clave en la lucha por la permanencia, por lo que el organismo tuvo que trasladar el duelo a la capital hispalense. Un sonrojante capítulo que se unió a la inexplicable situación de comenzar la segunda parte del partido ante Italia de la Liga de Naciones con diez jugadoras, o lo ocurrido en un duelo en Zúrich ante Suiza, cuando Irene Paredes no pudo salir en el equipo titular debido a un error a la hora de incluirla en la convocatoria a través de la aplicación oficial de la UEFA.
España: Cata Coll; Ona Batlle, Irene Paredes, Laia Codina, Olga Carmona; Laia Aleixandri, Aitana, Jenni Hermoso; Athenea, Salma y Mariona Caldentey.
Países Bajos: Van Doomselar; Dijkstra, Spitse, Janssen; Esmee, Pelova, Damaris, Jackie Groenen; Van de Donk, Beerensteyn y Lieke Martens.
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Árbitro: Rebecca Welch (Inglaterra)
Horario y campo: 21.00h. Estadio de La Cartuja de Sevilla
Televisión: La 1
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