El Barça confirma el clásico en la final con una apabullante victoria

Con un 7-0 de parcial inicial el Barça redujo el ánimo del Tenerife, verdugo del campeón y anfitrión Unicaja 24 horas antes. El acierto en el tiro aurinegro ya no era el del día anterior, ni mucho menos. Prometía el inicio azulgrana y eso que el eterno Marcelinho Huertas igualó un partido cocido a fuego lento en el primer cuarto.

El equipo de Grimau reaccionó y metió la directa en el segundo, el que decantó el duelo con un histórico 40-8 azulgrana para establecer la mayor anotación en un parcial en la historia de la Copa. Los 30 puntos de ventaja del Barça al descanso llevaron la segunda semifinal a un escenario parecido al de la primera, con todo decidido muy pronto.

Dada la abrumadora diferencia en el marcador los dos últimos cuartos fueron un mero trámite. Willy Hernangómez sacó brillo a sus números y a pesar del resultado el Barça no levantó el pie del acelerador hasta el final. A base de más de un centenar de puntos, otra vez, como ante el Manresa, comenzó a pensar ya en la final contra el Madrid.