La campeona del mundo vuelve a retar a la mejor Estados Unidos

Pau Gasol apurará al máximo sus posibilidades de estar en la cita olímpica, que sería la quinta de su carrera. Con los Navarro, Reyes, Cabezas, Berni Rodríguez o Raúl López ya hace tiempo retirados de la selección, Pau es el último representante de aquellos chicos nacidos en 1980 que dieron el salto de calidad y convirtieron a España en la más laureada selección de baloncesto del siglo XXI sólo por detrás de la intratable Estados Unidos. Sería el epílogo perfecto a la carrera del que es posiblemente el mejor jugador español de todos los tiempos, una inmejorable forma de cerrar el círculo con un equipo que ahora lideran ya como veteranos su hermano Marc y Ricky Rubio. Ambos fueron los pilares del oro mundial del pasado año en China y en la plenitud de sus carreras, el pívot de los Toronto Raptors y el base de los Phoenix Suns pretenden reunirse un verano más con «la familia», como los propios jugadores definen al equipo español, para retar de nuevo a la mejor Estados Unidos.

Junto a ellos, varios representantes de la siguiente generación a los júniors de oro, ya por encima de la treintenta y con galones, como es el que caso de los Rudy Fernández, Sergio Llull, Víctor Claver, Pau Ribas, Quino Colom, Javier Beirán o Xavi Rabaseda; y el bloque más joven del equipo, con los Willy y Juancho Hernangómez o Pierre Oriola, que no obstante se encuentran ya en una etapa de madurez deportiva. Queda la incógnita de saber si aquellos que ahora rondan los veinte años serán capaces de dar el salto y sostener en el futuro a una selección veterana, pero a corto plazo la competitividad está garantizada, como en las últimas dos décadas.

Los estadounidenses han sido el único equipo capaz de frenar en las tres últimas citas olímpicas a España, que en Tokio aspira a lograr su cuarta medalla consecutiva, un hito sólo al alcance del propio 'Team USA', de la Unión Soviética y de las fantásticas generaciones de jugadores de Yugoslavia en los años setenta y ochenta. No obstante, la competencia ha aumentado y mucho en aquello de intentar hacer sombra a Estados Unidos. Serbia, plata en Río 2016, en el Mundial de España en 2014 y en el Eurobasket de 2017, presenta quizás el mejor equipo jugador por jugador, pero ya fue así en el Mundial de China y la cosa acabó en una decepcionante eliminación en cuartos y con el mítico 'Sasha' Djordjevic abandonando el banquillo. En cualquier caso, la selección balcánica deberá primero asegurar su presencia en Tokio a través de un preolímpico que disputará en junio en Belgrado. Australia, a la que España dejó en el camino con épica en semifinales del Mundial y a la que el equipo de Scariolo se impuso en el partido por el bronce en Río, sí tiene el billete olímpico en el bolsillo, y se presenta como otra de las grandes favoritas junto a Francia, ya clasificada. Argentina, subcampeona mundial, también tiene asegurada su presencia, algo por lo que otras potencias como la Eslovenia de Luka Doncic, vigente campeona de Europa, Lituania, Brasil, Canadá o la Grecia de Antetokounmpo, aún tendrán que pugnar en junio.