Libros y música siguen dando vida al Paseo del Espolón

Sin embargo, los libreros burgaleses están decididos a mantener vivo su oficio. Y Música y Deportes continúa siendo una librería. Fernando Rivas, tras una vida dedicada al negocio familiar, un histórico en la capital, se ha jubilado y ha pasado el testigo a tres aventureros. Guillermo Ruiz-Rozas, Víctor Adot y Álvaro Manso se acaban de embarcar en un nuevo proyecto, cargados de ilusión.

No les pilla de nuevas. Son libreros profesionales: Álvaro Manso regenta Luz y Vida y Víctor Adot, La Llave. Además, son socios en Mar de Hojas, la librería infantil que abrió en 2018 en la Plaza Mayor, y que ha sido todo un éxito. Y coinciden en constancia, trabajo, iniciativa y deseo de empreder. Va en el ADN del librero, vocacional, resiliente y un poco loco.

La nueva Música y Deportes abrió a finales de septiembre. Ha conservado el nombre porque así lo quería Fernando. Y porque es un proyecto nuevo, pero se ha pretendido mantener su identidad, explica Víctor Adot. «Cada librería es un mundo y esta es muy peculiar», recuerda, pues estamos ante un negocio familiar con más de 140 años de historia.

Fue tienda de antigüedades, luego incorporó artículos deportivos, instrumentos musicales, equipos de música... hasta que llegó la prensa y, con ella, los libros. «Es un negocio que ha ido transformándose, pero siempre con la característica de ser una tienda de muchas cosas», insiste Adot. Y además ha conseguido sobrevivir hasta el final vendiendo música, lo que se valora mucho.

La decisión se tomó por unanimidad y sin ninguna duda. «No nos costó mucho», apunta Guillermo Ruiz-Rozas. «Sabíamos que nos iba a hipotecar la vida personal, pero nos hace mucha ilusión. Somos los tres muy parecidos en darlo todo en algo que nos apasiona. Yo no vengo a trabajar, yo disfruto. Me encantan los libros». Y esa pasión se deja notar en la remodelada librería.

«Podíamos haber abierto como estaba, pero decidimos que había que darle un lavado de cara. Tenía que quedar chula». Ahora, Música y Deportes tiene una estética más moderna, de espacios abiertos, con zona infantil para que los niños «cacharreen» con los libros mientras los padres rebuscan entre las estanterías. Y, en breve, tendrá también un espacio para presentaciones y conciertos.

También cuenta con espacios dedicados a los vinilos. Han sido el guiño a Música y Deporte, y su resultado ha sido sorprendente. «Llevamos unas ventas espectaculares. Está funcionando el boca a boca y tenemos que hacer reposicones continuas», asegura Ruiz-Rozas. También está gustando mucho el nuevo diseño. Y, sobre todo, que el local siga siendo una librería.

Guillermo Ruiz-Rozas insiste en que no que´ian que el local se convirtiera en otro negocio hostelero. «Era una pena que se cerrara un negocio y queríamos dar una oferta cultural a Burgos». Además, estamos ante una «librería emblemática», por la que han pasado miles de burgaleses, y «siempre ha funcionado bien», apunta Víctor Adot, por lo que no había dudas.

De este modo, Burgos suma una librería más, convertida ya en un referente por su tradición literaria. Víctor Adot reconoce que estamos en un renacer de las librerías. Empezó antes de la pandemia, pero con el confinamiento se acabó de asentar. «La gente ha vuelto a las librerías», sobre todo, a las de barrio, así que el gremio disfruta de «un buen momento».

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