Humor e improvisación en la búsqueda del tesoro del Castillo de Burgos

'Hay un tesoro de cien millones' ha vuelto a la fortaleza en este verano de 2020, si bien la compañía ha tenido que readaptar sus teatralizaciones para ajustarlas a las exigencias de la covid-19. Y es que el espectáculo de Ronco Teatro se ha venido representando bajo suelo, en el pozo y los pasadizos que conforman el entramado subterráneo que ha originado una y mil leyendas sobre el Castillo.

«Ahí abajo estábamos pretitos, pretitos», reconoce Andrés García, algo que actualmente es impensable. Por ese motivo, el espectáculo se ha llevado a los exteriores, sobre un escenario que mira a un peculiar patio de butacas con un centenar de asistentes, con mascarilla y guardando la distancias de seguridad. «Ha sido complicado», admite García, tanto por el cambio de escenografía como por la adaptación teatral.

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La zona subterránea del Castillo es «espectacular» y, en ese ambiente, encaja perfectamente la historia de Leopoldo Centeno, general retirado de la Guardia Civil, que acude a diario a la fortaleza para excavar en busca del tesoro de Pedro I de Castilla. Y también a diario se pasa su mujer Mari Carmen (nombre cariñoso con el que la compañía se refiere a María Josefina Contel, pues ambos protagonistas no dejan de ser dramatizaciones de las personas reales que sustentan la historia).

Mari Carmen le lleva la merienda y una carta del Ayuntamiento (ojo, no la pierdan de vista pues la carta será clave para entender el nuevo giro que Ronco Teatro le ha dado a la representación, en la que por primer vez vemos a ambos personajes juntos. Hasta ahora, el general Centeno y su mujer se buscaban sin éxito por los pasadizos del Castillo, pero la covid-19 les ha permitido compartir escenario.

Con mucho humor y muchas interacciones con el público, al que le hacen partícipe de la búsqueda del tesoro, pero sin moverse del asiento, Ronco Teatro va desgranando los momentos más destacados del pasado del Castillo hasta su voladura en la Guerra de la Independencia. También descubrir a un personaje muy importante en Burgos, Leopoldo Centendo, al que muchos desconocen y que fallecidó en 1965 a la edad de 102 años, pero sin haber conseguido encontrar el tesoro que tanto ansiaba.

El espectáculo se puede disfrutar de domingo a miércoles, hasta el 30 de agosto, con dos pases a las 19:00 y a las 20:30. Como siempre, recuerden que en el Castillo de Burgos siempre se acaba levantando el viento y hace fresco, aun cuando el día sea muy caluroso, así que se aconseja llevar algo de abrigo para no pasar frío mientras se busdca ese tesoro de cien millones.